Durante un tiempo, la conexión entre la autopista AP-9 y el puerto interior de Ferrol, conocida como FE-15 o Acceso Norte, fue escenario de múltiples incidentes viales debido a las complicadas curvas del trazado. Afortunadamente, no hubo víctimas mortales, pero sí varios vuelcos y salidas de vehículos de la vía. Entre principios de 2017 y el verano de 2019, se registraron un total de 35 accidentes con 41 vehículos involucrados, resultando en 20 personas heridas en diversos grados.
Sin embargo, la situación cambió drásticamente en 2021, bajo el gobierno de Ángel Mato, con la instalación de un radar fijo en esa área, que resultó ser el único de su tipo en todo el municipio de Ferrol. Desde entonces, la tasa de accidentes ha disminuido significativamente y, asombrosamente, en los últimos dos años no se ha reportado ni un solo incidente, tanto en las curvas de A Malata como en todo el tramo de la FE-15, desde el final de la autopista hasta el puerto.
Ahora, el nuevo alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, ha anunciado que dará cumplimiento a su promesa electoral y eliminará ese radar que considera «recaudatorio». Con estas medidas, se busca «restablecer la confianza y la tranquilidad entre los ciudadanos de Ferrol, asegurando que las regulaciones de tráfico se cumplan sin que esto se traduzca en una carga excesiva de multas para los residentes», dijo el regidor del PP. También pondrá fin a las cámaras de videovigilancia en las calles Terra y Rubalcava que comenzaron a operar en 2021, específicamente en el entorno de la plaza de Armas, para controlar el tráfico en la nueva zona peatonal.