La XXXIII edición de la Festa do Pan de Neda está a punto de desplegar un emocionante fin de semana repleto de actividades que prometen sumergir a los asistentes en una experiencia cultural y musical inigualable. Las festividades se iniciarán con la cautivadora ‘Ruta dos Muíños do Belelle’, una experiencia que guiará a los participantes a través de la rica historia panadera local. Con la alta demanda superando las expectativas, se ha organizado la formación de dos grupos de salida: uno a las 09:45 y el otro a las 10:15 desde la Iglesia de Santa María. A lo largo de las orillas del río Belelle, los asistentes emprenderán un viaje en el tiempo, explorando las emblemáticas construcciones ligadas a la producción del pan de Neda. Propietarios de molinos históricos, como Manuela Calderón Madueño, Xavier Pujol Álvarez, Aida Rubido Ramonde y Eduardo Dobarro Luaces, generosamente abrirán las puertas de sus instalaciones para brindar a los visitantes una perspectiva única sobre la tradición panadera de la región.
Una vez que caiga la noche del sábado, el paseo marítimo de Xuvia se transformará en un escenario vibrante para la muy esperada Noche de Bolos. Aunque las condiciones climáticas hayan llevado a la instalación de una carpa protectora, el espíritu festivo permanecerá inquebrantable. A partir de las 21:30 horas, la música llenará el aire, comenzando con la enérgica actuación de la banda de rock local Virginia Red, que presentará sus composiciones debut. El grupo TanDub tomará el escenario, fusionando la música tradicional Gnawa con matices modernos como el reggae, drum&bass y dub, creando una experiencia sonora cautivadora y ecléctica.
El punto culminante de la velada llegará con el regreso de Lamatumbá a los escenarios después de una pausa de 12 años. La banda, famosa por fusionar ritmos tradicionales gallegos con una amalgama de géneros, promete una actuación llena de vida y ritmo. Canciones emblemáticas como «Licor Café» resonarán en el aire, invocando una celebración que será recordada durante mucho tiempo.