Los partidos de la oposición en el Concello de Ferrol han cargado duramente contra la decisión del Gobierno local encabezado por el popular José Manuel Rey Varela de soterrar «express», «sin previo aviso» y de forma «disparatada» los restos arqueológicos hallados en la calle San Francisco.
El anuncio ya había generado críticas tanto de PSdeG, Ferrol en Común y BNG como de entidades en defensa del patrimonio, que ahora han mostrado su sorpresa ante la rapidez con la que ha procedido el Gobierno local, sin haber llevado la cuestión a la junta de portavoces y al pleno municipal.
El grupo municipal del PSdeG ha acusado al Partido Popular de actuar de forma unilateral al enterrar los restos medievales de San Francisco «sin tener en cuenta a la oposición y a numerosas entidades y ciudadanos» que han expresado su deseo de conservar y poner en valor estos vestigios históricos.
Además, han destacado que esta acción se llevó a cabo mientras se discutía en el pleno el futuro de los restos, solicitando una comisión específica y un pleno extraordinario para abordar la moción presentada al respecto. El PSdeG ha calificado esta acción como una falta de respeto y ha pedido el informe de control arqueológico para proteger los restos.

Ferrol en Común también ha expresado su desacuerdo con la decisión del Gobierno local, que llega «sin haber informado debidamente a la comisión correspondiente ni haber presentado informes que avalen esta medida». Así, consideran que esta acción «va en contra de la identidad histórica de Ferrol y de la necesidad de dar a conocer su pasado para construir un futuro común». Además, han relacionado esta decisión con políticas de movilidad caducas y han destacado que otras ciudades han enfrentado críticas similares por actitudes contra el patrimonio arqueológico.
El BNG, por su parte, ha acusado al alcalde de actuar «de forma precipitada y sin escuchar a los grupos municipales ni a la comunidad» interesada en preservar el patrimonio, ante lo que ha exigido que se presente el proyecto modificado de urbanización y la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio que respalda esta acción. Los nacionalistas entienden que esta decisión «demuestra la falta de interés del PP» en poner en valor la historia de la ciudad y que el patrimonio «debe ser visto como una oportunidad, no como un problema».