La “mayor parte” de las 2.326 hectáreas de terreno calcinadas por el incendio forestal de Trabada (Lugo), extinguido el pasado domingo, correspondían a “grandes masas de eucaliptos” y “una pequeña cantidad de pinos”, una “destrucción criminal” del monte arbolado que ha provocado “daños millonarios” en la industria maderera, considerada estratégica en la comarca.
Así lo ha confirmado, en declaraciones a Europa Press, la alcaldesa de Trabada, Mayra García. “Del total de la superficie afectada, la inmensa mayoría es eucalipto y una pequeña cantidad de pino, que es lo que predomina en la comarca”, ha precisado la regidora del ayuntamiento más golpeado por el incendio forestal, que motivó el corte de carreteras y el desalojo de vecinos en varias áreas de los municipios de Trabada y Ribadeo, en la Mariña oriental.
Una vez que se concrete la “cuantificación de los daños materiales y económicos” provocados por el incendio, la alcaldesa ha anunciado la “elaboración de un plan de trabajo conjunto entre los ayuntamientos afectados” por el fuego que, ha advertido, “va a durar años”. “Hemos solicitado una reunión de la Consellería (de Medio Rural) con los ayuntamientos de Ribadeo, Trabada y Foz para elaborar un plan con el que apoyar a los vecinos y proteger el motor económico de la comarca” porque, ha subrayado, “la madera quemada no vale lo mismo”.
Mayra García, que ha recalcado “el horror” y “la impotencia” vivida por los vecinos de Trabada durante los últimos días, ha calificado de “terroristas” a los responsables de un incendio declarado como intencionado y ha lamentado “los daños millonarios para la industria” ocasionados por el fuego.
Una destrucción criminal
En la misma línea que la alcaldesa de Trabada se ha manifestado este lunes el concejal de Medio Ambiente de Ribadeo, Diego Dos Santos. “Casi todo lo que ardió fue eucalipto, que es lo que más tenemos en esta zona. Tendremos que empezar a trabajar en la recuperación, pero el balance que hacemos es el de una destrucción criminal”, ha denunciado, en declaraciones a Europa Press.
“El monte ardió muy rápido, pero ardió sobre todo a ras de suelo. Hay muchas copas de árboles todavía vivas y eso puede ser una buena noticia”, ha destacado Dos Santos, en relación a los trabajos de recuperación de la masa arbolada calcinada por las llamas.
El Concello de Ribadeo llegó a dar cobijo “a un máximo de 30 personas” afectadas por el incendio en las instalaciones de su pabellón municipal durante la jornada del viernes, la más complicada de todas. “Lo más importante era salvar las casas, las personas y el ganado, y eso se logró, pero los daños provocados por este incendio intencionado son muy grandes”, ha lamentado Dos Santos.
Sumando las superficies afectadas por los tres grandes incendios acontecidos en los municipios de Trabada, Ribadeo, Chantada y Foz, la provincia de Lugo ha visto afectada en casi 3.000 hectáreas su masa de monte arbolado a causa del fuego.