Neda continúa con las tareas de limpieza en las viviendas inundadas en la madrugada del lunes al martes por una avalancha de agua en Santa María. Vecinos, efectivos de Protección Civil y operarios municipales siguen trabajando intensamente en la zona.
Según lo comprometido en la mañana del martes, el Concello de Neda instaló junto a las viviendas afectadas por la riada un gran colector para facilitar la retirada de muebles y electrodomésticos dañados. Además, a media tarde finalizaba la instalación de una “barrera” con sacos de arena y grava en la zona donde se encontraba el muro derribado por las aguas. El objetivo principal es evitar que el agua vuelva a entrar en las casas.
Operarios municipales procedieron durante la tarde a la retirada de materiales arrastrados por el río Basteiro y acumulados en sus puentes. Algunos de los terrenos y caminos de esta zona todavía están inundados, por lo que la Policía Local acordonó diversas pistas próximas a los cauces del Belelle y del Basteiro.