As Pontes enfrenta un momento crucial con el cierre de la central térmica de Endesa, un evento que el alcalde Valentín González Formoso describe como «una fecha histórica en la que se mezclan las distintas sensaciones». En palabras del alcalde, el cierre de la central térmica no solo es el final de una etapa, sino también el comienzo de otra nueva, llena de cambios en todos los ámbitos. «Da pena, claro que sí, pero esa pena hay que bañarla de realismo. Hay que avanzar y pelear por el futuro», afirma Formoso, viendo en el cierre de la central «un pistoletazo de salida» para nuevos proyectos y un nuevo futuro para As Pontes. El proceso de desmantelamiento de la planta de Endesa, ya acordado entre empresa y trabajadores, se presenta como un reto complejo y costoso. Sin embargo, «queda una incógnita por despejar». El gobierno local se opone a la propuesta de la Xunta de preservar la chimenea de la planta, argumentando que inutilizaría 500.000 metros cuadrados de suelo industrial y generaría altos costos de mantenimiento «que nadie quiere asumir».
Paralelamente, el panorama de As Pontes se ilumina con la llegada de múltiples proyectos industriales. Cada uno con su tramitación independiente, ya han avanzado en la obtención de autorizaciones ambientales integradas y, en algunos casos, declaraciones de impacto ambiental. Entre ellos, la planta de hidrógeno verde de Reganosa y EDP en As Pontes, que ha recibido la declaración de impacto ambiental favorable y representa una inversión de 156 millones de euros. Se prevé que esta planta comience a operar en 2026, generando 300 empleos directos e indirectos. Para cerrar el proceso, además, se desarrollará un complejo eólico compuesto por cuatro parques que suman algo más de 270 MW y que utilizarán turbinas de última generación. Estos se extenderán por los municipios de As Pontes, A Capela, Xermade, Monfero, Valdoviño, Moeche, Cerdido y As Somozas, y generarán alrededor de 2.500 puestos de trabajo asociado a las distintas fases del proceso.
El proyecto de Universal Kraft, una planta de hidrógeno y amoníaco, también destaca por su envergadura. Declarado «iniciativa empresarial prioritaria» por la Xunta de Galicia, supone una inversión de 315 millones de euros y la creación de unos 60 puestos de trabajo directos y 350 indirectos. Además, la planta tendrá una capacidad productiva anual estimada en unas 100.000 toneladas de amoníaco, las cuales serán trasladadas a un centro de almacenamiento situado en el puerto exterior de Ferrol. Ence, por su parte, impulsa un proyecto pionero en Europa: una bioplanta para la producción de fibra blanqueada recuperada y biomateriales, con una inversión de 125 millones de euros y prevista para comenzar operaciones en 2027.
Estos proyectos, junto con otros como el de Sentury Tire y la central de bombeo en el lago de Magtel, suman una inversión de más de 1.360 millones de euros y la promesa de numerosos empleos. El alcalde pontés adelantó que la empresa Invenergy Services abrirá la próxima semana su nuevo centro logístico en el municipio. Con casi 20 años de trayectoria, esta firma es un referente en la instalación, gestión y mantenimiento de parques eólicos y es la responsable de los aerogeneradores que Endesa tiene en los parques eólicos gallegos. «Supondrá cien nuevos puestos de trabajo para el concello».