El Casco Histórico de Santiago de Compostela, Patrimonio Histórico de la Humanidad, goza ya en su totalidad de fibra óptica. El proyecto de instalación de fibra ha llevado la conectividad FTTH (fibra hasta el hogar) a alrededor de 6.600 hogares y negocios, cerrando oficialmente los trabajos derivados de la consulta pública lanzada por el consistorio en 2020.
Así lo ha constatado este miércoles en el acto de culminación del despliegue de fibra en Santiago la alcaldesa, Goretti Sanmartín, acompañada por el director del área de sociedad digital de la Agencia para la Modernización Tecnológica de Galicia (Amtega), Miguel Rodríguez, la directora de Relaciones Institucionales de Orange, Nani Fernández, el subdirector de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta Manuel Chaín, y la presidenta del Consorcio de Santiago, Belén Hernández.
Todos ellos han manifestado su satisfacción por esta “buena colaboración público privada” entre el Consorcio de Santiago, la Amtega, la Dirección Xeral de Patrimonio, el Área de Urbanismo del ayuntamiento y Orange.
Una colaboración que “ha hecho posible la realización de estas obras” gracias a las cuales los vecinos y negocios de la ciudad histórica pueden acceder a servicios de comunicaciones fijas más avanzadas, “una dotación de servicios básica sin la que no habría futuro”, ha declarado Sanmartín.
Asimismo, la alcaldesa ha destacado los “magníficos resultados” del proyecto, con más de 6.000 inmuebles dotados de fibra de alta conectividad abierta a todos los operadores, más de 21 kilómetros de cable y más de 1.000 cajas instaladas para “un servicio indispensable para que la ciudad histórica tenga vida”.
La aportación de Orange
La empresa Orange ha sido la encargada de aportar el 90% de la inversión necesaria para el proyecto, 2,4 millones de euros, y del otro 10% se ha encargado el Consorcio, una “importante apuesta económica por el corazón de la ciudad”, en palabras de la alcaldesa. Además, Orange ha utilizado cajas de bajo impacto visual (más que pequeñas que las habituales) en las fachadas, para respetar de este modo el patrimonio histórico santiagués.
Tal y como ha indicado la directora de Relaciones Institucionales de Orange, Nani Fernández, el proyecto de Santiago “ha sido de especial relevancia para Orange”, pues ha permitido desarrollar un plan para que los vecinos de otras áreas protegidas puedan disfrutar de las ventajas de la fibra óptica y 4 y 5G, a la vez que se respeta la singularidad de un entorno de gran relevancia cultural.
Así, un 86% de los compostelanos disfruta actualmente de 5G, un 100% de ellos de 4G y más de 51.200 hogares y empresas de la localidad gozan de fibra óptica, gracias a la inversión de 36 millones de euros por parte de Orange para contribuir a la modernización tecnológica de la ciudad.