El acceso a Caaveiro, en las Fragas do Eume, vuelve a abrir este viernes tras cerca de medio año totalmente impracticable: la Taberna de Caaveiro tuvo que echar el cierre el pasado mes de octubre y volverá este sábado 23 de marzo, aunque la demora en las obras desarrolladas por la Consellería de Medio Ambiente hará que pasen la Semana Santa sin autobuses.
“Estamos muy contentos: sólo poder pasar con el coche con la mercancía ya es una alegría, antes estaba tan impracticable que era arriesgado, ahora con el rebacheo al menos se puede pasar”, explica la gerente de la Taberna de Caaveiro, Carmen Blanco Sanjurjo, quien lamenta que esta reapertura del acceso no haya traído consigo la vuelta del servicio de autobuses.
Las obras han finalizado este viernes tras haberse demorado durante meses: la Xunta de Galicia, responsable del mantenimiento de la carretera que permite acceder al parque y al monasterio, se desentendió de estos trabajos, provocando un deterioro que la convirtió en intransitable.
A pesar de las continuas quejas de vecinos y de la propia gerente de la Taberna de Caaveiro, el Gobierno gallego hizo caso omiso a sus reivindicaciones hasta que llegó el pianista londinense afincado en España James Rhodes, quien criticó en sus redes sociales el estado del vial. Fue entonces cuando la conselleira de Medio Ambiente, Ánxeles Vázquez, mantuvo una videollamada con el músico en la que se comprometió a arreglar la calzada.
En todo caso, las obras no empezaron hasta el pasado 14 de febrero, en plena campaña electoral: para entonces el servicio de autobuses ya llevaba meses suspendido y la taberna, cerrada desde el 23 de octubre ante el peligro que suponía acceder.
La gestión de las obras de acceso llevó a los alcaldes de la comarca a pedir la dimisión de la conselleria de Medio Ambiente tanto por esta gestión y el deterioro del acceso como por su falta de interlocución durante el proceso.
Los trabajos han terminado este viernes, por lo que ya es posible el acceso peatonal, pero la Xunta de Galicia mantiene el tramo cortado al tráfico al menos hasta el 31 de marzo, imposibilitando que lleguen coches y autobuses en Semana Santa.
“Al no haber servicio de autobuses sólo se puede llegar caminando: el camino habitual es muy largo, pero hay una alternativa, desde la central de A Ventureira, mucho más asequible, de tres kilómetros, para quienes quieran acercarse”, recomienda la gerente de la Taberna de Caaveiro.
A pesar de que no se dé en las circunstancias óptimas, Carmen Blanco recibe con alegría la reapertura del acceso, que celebrará este sábado con un cóctel y unos pinchos especiales para los asistentes, con carrilleras en salsa de vino tinto, entre otras delicias de su carta.
Así, a partir de ahora la taberna recuperará su horario habitual, abriendo en fines de semana y días festivos, mientras que el monasteiro también recuperará las visitas entre el sábado 23 y domingo 31 de marzo en horario de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 horas, con la excepción del 27, que será sólo en horario de tarde.
Caaveiro aspira a recuperar la normalidad tras el parche que supone el rebacheado del acceso, aunque Blanco apunta que “visto lo visto, nunca se sabe”. Ahora, más allá del mantenimiento, demandan soluciones a largo plazo que eviten que se sigan repitiendo escenas como las vividas este invierno, con auténticas piscinas en la carretera.