El desempate. Esa figura propia de muchos deportes que se resuelve básicamente como le nace a cada Federación. Una flecha más, una milésima menos, una tanda de penaltis… En competiciones que se desarrollan en formato liguero, el desempate no es una figura inmediata, sino que se establecen modelos a aplicar en caso de que, durante o al terminar el torneo de la regularidad, haya igualdad entre dos o más equipos y corresponda dirimir a quién le pertenece la posición más elevada. En baloncesto se adoptó el término “basket average” y se aplica en los duelos directos. Si hay dos victorias para el mismo equipo, está claro quién gana el desempate. Si hay una y una se cuentan los puntos de diferencia en ambos duelos. El equipo que haya ganado por más y perdido por menos pasa delante, pero si empatan también en eso se cuentan los convertidos y recibidos en el total de la liga ¿Entendida la burocracia? Pues vamos al lío.
A dos jornadas para que acabe la competición de Liga Femenina Endesa, la “melé” que era la zona media se ha ido despejando, pero prácticamente nadie tiene nada asegurado más allá de la tercera posición. El Baxi Ferrol, para empezar. Venció al Barcelona y sigue en la pelea por una plaza entre las ocho mejores, pero tiene una salida muy muy complicada esta semana ante el Valencia y lo más seguro es que se juegue un todo o nada en A Malata la última jornada ante el Estudiantes. Necesita ganar y, probablemente, que acompañen otros resultados. A las madrileñas, que perdieron ante el Cadi la última jornada, les ganaron las ferrolanas en su cancha por once puntos en la ida, pero su reciente victoria frente al grupo del Euskotren, en partido aplazado que se disputó el miércoles, las coloca un poco por delante. Sin embargo, todavía tienen que recibir la visita del Perfumerías Avenida, que va a jugar un papel decisivo en estas dos semanas, así que una derrota en Ferrol tampoco les conviene de cara a una buena posición de salida para el play-off.
Si hablamos de rivales lo tiene más fácil el Hozono murciano, que se enfrenta esta semana al Cadi, ya salvado, y al Araski, que debería estarlo para el último partido del curso. El Baxi tiene el “average” sobre el Hozono Jaris, pero un empate con esta escuadra parece menos posible si somos pragmáticas y nos dejamos guiar por las estadísticas que hablan de probabilidades más que del “jugar siempre a ganar”.
¿Están esperando las buenas noticias? Aquí van. Ensino y Euskotren se miden en el último partido de la competición, y los dos son rivales directos del Baxi en la lucha por una de las plazas en disputa que, en opinión de esta periodista, son las que van de la quinta a la octava, ambas inclusive. Las ferrolanas tienen ventaja en el “average” con las vascas, pero no con las lucenses, a las que este trayecto final de Liga se les va a hacer muy cuesta arriba. Se enfrentan al potente Zaragoza este fin de semana y, si pierden, su última opción sería ganar al Euskotren por más de siete -perdieron por esos puntos en la ida- para, en caso de empate, quedar por delante de las vascas, al igual que de las ferrolanas.
Si quieren un pelín más de sal también podemos meter en el saco al Gernika, con el que el Baxi tiene el ‘average’ ganado -las vascas no tienen prioridad frente a ninguno de los aspirantes- y que tendría que corregir una mala racha de cuatro derrotas consecutivas para volver a meterse en la pelea, pero, como todo el mundo sabe, cosas más raras se han visto. Por todas estas cosas y algunas más, la jornada del 20 de abril tendrá horario unificado y a todo el público en varios rincones de España pegado a las pantallas de sus teléfonos, porque las radios generalistas raramente hacen un carrusel de baloncesto femenino -había que decirse y se dijo-. Pero lo más importante será que el Baxi pueda cumplir su parte, ganar el partido que puede ganar y confiar en que la sombra del “basket average” es alargada.