El Racing de Ferrol ha tirado de freno de mano en las últimas jornadas de Liga. En toda la ‘era Parralo’, el conjunto verde nunca había perdido tantos partidos seguidos como en estas últimas jornadas y, aunque mantiene vivas las opciones de disputar el playoff, las últimas derrotas han alejado el sueño de hacer historia para el racinguismo.
El pasado 31 de marzo, una victoria por la mínima ante el Elche, con un solitario gol de Nico Serrano, daba al Racing tres puntos que sumaban un total de 51 en el haber del conjunto de Parralo. Esta cifra servía para cumplir el objetivo que se marcó el conjunto verde cuando arrancó la temporada, sellar la permanencia en Segunda División una temporada más. A falta de nueve jornadas para el final y con los deberes hechos, los resultados no han seguido acompañando a los racinguistas.
Desde entonces, solo una victoria ante el Huesca ha maquillado unos resultados que han estado marcados por la falta de concentración e intensidad en algunas ocasiones y por muchos errores, tanto individuales como colectivos, en otros momentos. Pese a que la temporada del Racing ha sido muy positiva, con una primera vuelta en la que el conjunto verde finalizó segundo y, por tanto, en puestos de ascenso directo a Primera División, estas últimas semanas el racinguismo ha estado dividido tras los resultados de las últimas jornadas.
Parte de la afición, los más inconformistas, achaca a los de Parralo una excesiva relajación tras haber sellado la permanencia y consideran que el Racing no debe dejar pasar el tren de disputar un playoff a la máxima categoría del fútbol español.
Enganchar al equipo como nunca
En el otro bando están los más conformistas, los que creen que todo lo vivido esta temporada ha sido un regalo para el racinguismo y para una ciudad que, después de muchos años, se ha vuelto a enganchar al equipo como nunca. No se recuerda en la historia reciente del conjunto verde a una afición tan fiel y tan entregada al club como lo que se ha vivido esta campaña. Los partidos de A Malata han sido un reflejo de ello, presentando muy buena entrada, pese a lo castigado que ha estado el equipo con los horarios en numerosas jornadas. Pero lejos de ‘Malataná’, la afición ha respondido y con creces. Todos los partidos que el Racing ha disputado como visitante han contado con presencia de racinguistas en las gradas.
En el encuentro disputado en el Heliodoro Rodríguez López ante el Tenerife, más de 400 racinguistas se dejaron la voz para tratar de llevar al equipo en volandas hacia la victoria. Cuando parecía que el Racing iba a cerrar el partido con un empate y se iba a traer un punto, al conjunto canario le hicieron falta tres minutos, rozando el final del encuentro para marcar dos goles y llevar al Racing a firmar su tercera derrota seguida por primera vez en la temporada.
Pese a los resultados, el buen colchón que los de Cristobal lograron en la primera vuelta ha provocado que matemáticamente las opciones para terminar entre los seis primeros se mantengan intactas. Aunque el Racing ya no depende de sí mismo, la Segunda División está muy apretada y se podría obrar el milagro para el conjunto verde.
Conseguir los máximos puntos posibles en los partidos que restan es una obligación para un equipo que ha conseguido ser la revelación de la categoría, que ha logrado que numerosos equipos de Primera llamen a su puerta para tantear a jugadores y, sobre todo, y por encima de todo, que ha devuelto la ilusión a una ciudad que estuvo en el abismo y que, a estas alturas, ya no ve descabellado jugar en Primera División más pronto que tarde.