El Gobierno local propone 36 nuevos elementos arquitectónicos, etnológicos y arqueológicos para ser incorporados al Catálogo de Edificios protegido del PGOM. Así lo anunció esta mañana el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, durante la realización de la comisión informativa de Urbanismo que tuvo lugar en María Pita.
Villoslada presentó para su análisis un documento de trabajo no concluyente y abierto a las sugerencias del resto de fuerzas políticas. Entre los elementos que el Gobierno local pretende dotar con protección especial destaca la Lonja del Gran Sol y el edificio del Observatorio Meteorológico, así como diversos edificios de arquitectura racionalista diseminados por la ciudad.
El Gobierno de Inés Rey impulsó el pasado mes de noviembre una primera protección de diez elementos arquitectónicos y se comprometió a abordar la tramitación este mismo año, ya que la protección del patrimonio de la ciudad es una prioridad marcada por la alcaldesa.
De los 36 elementos que el Gobierno local propone para suya protección, un total de 23 son elementos arquitectónicos que corresponden a la época racionalista de los años 30 y 40, y el resto, diversos elementos etnológicos y arqueológicos. “Hicimos un borrador para analizar con el resto de grupos nuestras propuestas y seguir trabajando para poder finalizar el documento e iniciar su tramitación en el mes de septiembre”, explicó.
Por otro lado, el edil señaló que la propuesta prevé adecuar un nivel de catalogación de la lonja para garantizar que la protección sea compatible con sus actividades portuarias. Además, la mayoría de los edificios tendrán un nivel 3 de protección (protección ambiental), que permitirá compatibilizarla con obras de reforma y rehabilitación integral interior, al tiempo que garantiza su protección desde el punto de vista patrimonial. También se está estudiando otra modificación puntual relativa al Camino Inglés que fue aprobada de manera inicial por el pleno en el año 2016 para poder incluirla en el documento.