Los coruñeses y coruñesas forman este miércoles grandes colas, que se prolongan más de dos horas, para comprar el popular roscón de Reyes en las confiterías más emblemáticas de la ciudad. La confitería Glaccé, situada en la calle Méndez Pelayo, ha aglutinado enormes filas de clientes que, en la víspera del día de Reyes y respetando la distancia de seguridad, no querían quedarse sin el típico dulce.
Aunque este local abre a las 9:30 , los clientes ya esperaban en la puerta desde antes de las 8:00 de la mañana con paraguas en mano. La hilera de cientos de personas se extiende por la calle Juan Flórez y da la vuelta a la manzana.
Después de muchos años, me animé a hacer la cola 🤣 #roscón #glace pic.twitter.com/fpAMwbarWN
— Roberto S (@Rober71S) January 5, 2022
La regente de la pastelería fundada en 1964, Mari Carmen Gómez, presume de producto al afirmar que es «todo natural, artesano y auténtico». Los secretos de su éxito son el trabajo diario de gente con experiencia y su materia prima «inigualable». Venden cinco formatos diferentes, aunque este año y el pasado han optado por reducir su tamaño porque las reuniones familiares son menos numerosas debido a la pandemia.
La afluencia de gente ha sido notable también en la confitería Flory, situada en la calle Francisco Añón, donde, desde primera hora de mañana, se han sucedido los pedidos y los compradores, también pese a las abundantes lluvias.