Cientos de personas se han manifestado este domingo en A Coruña para exigir a las formaciones políticas e instituciones “frenar la invasión eólica” e impulsar un “cambio radical” del modelo energético.
Bajo el lema “O pobo galego unido contra a depredación enerxética”, los manifestantes se han concentrado frente a la Delegación del Gobierno para a continuación recorrer algunas de las calles más céntricas de la ciudad herculina con consignas como “Non queremos muiños diante dos fuciños”, “Que nos escoiten, queremos vivo o monte” o “As cidades e o rural contra o espolio do capital”.
Solicitan con esta manifestación acciones “inmediatas y concretas” que se centren en el cuidado de la vida y “al margen de las lógicas del mercado, en el camino hacia la soberanía energética”.
“En Galicia estamos frente a una estrategia de legalización de la depredación de nuestra tierra y de nuestro mar”, argumentan en el manifiesto. A este respecto señalan que desde 2020 Galicia es objeto de la “solicitud compulsiva de autorizaciones de parques industriales eólicos”.
“Esto suscita una creciente preocupación social y un incremento exponencial del número de personas directamente amenazadas por las expropiaciones de tierras y viviendas, y el deterioro irreversible de su entorno de vida”, aseguran.
Insisten en que la mayoría de los aerogeneradores de los casi 180 polígonos industriales eólicos ya construidos miden menos de 50 metros, “y proliferaron amparados por un Plan Sectorial Eólico del año 1997, el mismo que sigue vigente”.
Además, añaden, el 85% de los que se encuentran en fase de tramitación llegan a los 248 metros —”casi cinco veces la Torre de Hércules”—, con diámetros de alrededor e 150 metros. “La reciente legislación reduce el tiempo de exposición pública y dificulta o incluso impide alegar a estos proyectos”, alertan.
Matizan además que de esos porcentajes, la gran parte se encuentran en pueblos y aldeas de menos de 5.000 habitantes. Con todo, “es un problema que afecta también directamente a las áreas urbanas”.
“No sólo porque las aguas que abastecen a estas poblaciones se encuentran en zonas afectadas, también porque es una cuestión de dignidad defender nuestro derecho a habitar en un territorio saludable”, explican.
Críticas a la administración
Recogen los datos del Informe Macroeólicos Galicia (IMG), realizado por organizaciones sociales y presentado a principios de este año, donde se afirma que 330.831 viviendas quedarían a menos de dos kilómetros de un aerogenerador, de las que 13.122 estarían a menos de 500 metros.
Además, 2.522 aerogeneradores quedarían dentro de las superficies vinculadas a la Rede Natura 2000, mientras que el 19,2% de superficie de los Montes Vecinales en Mano Común.
Critican además que durante los ocho primeros meses de la moratoria eólica anunciada por la Xunta, 48 nuevos polígonos industriales eólicos han salido a tramitación por parte de la Xunta, y ocho por parte del Gobierno del Estado. Asimismo, denuncian que menos de diez empresas abarquen la inmensa mayoría de polígonos industriales en tramitación en Galicia.
Para poner fin a esta situación, reclaman, son necesarias “otras estrategias” tales como “la presión social directa sobre las personas que elaboran y votan las leyes, haciendo frente a la influencia del lobby de las industrias renovables en las actuales políticas de desarrollo en todas las escalas de la Administración pública”.