El jurado encargado de determinar la culpabilidad o inocencia de los cinco acusados en el juicio por la paliza mortal a Samuel Luiz ya dispone del objeto del veredicto, un documento con las preguntas que deberán responder para emitir su fallo sobre los hechos ocurrieron la madrugada del 3 de julio de 2021 en el paseo marítimo de A Coruña, a las afueras de un local de ocio nocturno.
Tras más de un mes de sesiones en la Audiencia Provincial de A Coruña, la magistrada-presidenta del Tribunal entregó este lunes el objeto del veredicto, consensuado entre las partes, al término de la última audiencia. En la misma, dio instrucciones al jurado sobre aspectos fundamentales como “el principio de presunción de inocencia, el principio acusatorio y el principio in dubio pro reo“. Subrayó que las respuestas deben ser “fundadas en pruebas” y los instó a valorar las mismas de forma “razonable y razonada”.
“Es un puzzle que van a tener que componer”, afirmó la magistrada al explicar el proceso de deliberación. Además, recordó al jurado que “nadie puede decidir por ustedes” y que solo deben tener en cuenta “lo practicado aquí”.
A partir de ahora, los nueve miembros del jurado estarán incomunicados y bajo custodia policial durante sus deliberaciones, tanto en la sala de deliberación como en el hotel donde se alojarán.
Las claves del caso
El jurado deberá responder cuestiones como si hubo un “ataque grupal”, según sostienen las acusaciones, y determinar si los procesados actuaron como autores, cómplices o si son inocentes. También tendrán que decidir si existió la intención de matar y si dos de los acusados actuaron motivados por la orientación sexual de la víctima. Las acusaciones solicitan diferentes penas según la implicación de los acusados:
Diego M.M., está señalado como el principal agresor, habría iniciado el ataque con insultos homófobos como “maricón”, según testigos. La Fiscalía y las acusaciones particular y popular solicitan 25 años de prisión por asesinato con alevosía, ensañamiento y agravante de discriminación por orientación sexual. La defensa, en cambio, pide que se considere homicidio imprudente y lesiones, con penas de dos y un año, respectivamente, o en su defecto, homicidio con agravante de superioridad y una condena de 10 años, con atenuante por consumo de alcohol.
La que era novia del primer acusado en el momento de los hechos, Catherine S.B., está acusada de señalar a Samuel creyendo que grababa con su móvil y de impedir que una amiga de la víctima lo auxiliara. Las acusaciones piden 25 años de prisión por asesinato con agravante de discriminación o, alternativamente, 14 años y medio como cómplice. La defensa reclama su absolución.
Por su parte, Alejandro F.G., identificado por testigos como quien habría agarrado a Samuel por el cuello con la técnica del “mataleón”, se enfrenta a una petición de 22 años por asesinato. Su defensa propone rebajar la condena a lesiones o homicidio sin agravantes, sumando como atenuantes el consumo de alcohol y drogas.
Kaio A.S.C., acusado de lanzar una patada durante la agresión y de robar el móvil de la víctima, podría enfrentarse a 27 años por asesinato y robo. Sin embargo, su defensa argumenta que solo recogió el teléfono y pide que sea condenado únicamente por un delito contra el patrimonio.
Y, por último, Alejandro M.R., que según testigos estuvo presente en la agresión, pero sin pruebas concluyentes de que golpeara a la víctima, enfrenta una petición de 22 años por asesinato o 13 años como cómplice. Su defensa solicita la absolución o una condena por lesiones.
Un veredicto complejo
Uno de los abogados defensores calificó el caso como un “veredicto complicado”, dado que las acusaciones atribuyen “hechos comunes para todos” los procesados, pero con matices que varían según cada acusado.
La entrega del objeto del veredicto, prevista inicialmente para la mañana, se retrasó hasta la tarde por ajustes en las preguntas, fruto de las propuestas de las partes personadas. Ahora, el jurado tiene en sus manos la responsabilidad de decidir un caso que ha marcado profundamente a la sociedad gallega.