El presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Martín Fernández Prado, presentó hoy el plan de apertura a los ciudadanos del muelle de Calvo Sotelo, siguiendo la estela iniciada en los muelles de Trasatlánticos y Batería. Los tres espacios sumarán un total de 100.000 metros cuadrados peatonales, a disposición de los coruñeses, que podrán disfrutar de una vista privilegiada y acceder desde cuatro puertas distintas al recinto portuario.
Fernández Prado explicó el proceso previsto, que comenzará con el derribo del actual edificio de la Cantina y del local social del Puerto. En el solar resultante se habilitará un amplio acceso para los ciudadanos, que podrán recorrer todo el recinto portuario desde la plaza de Ourense hasta Batería y el muelle de Trasatlánticos.
En cuanto a plazos, indicó que la previsión es abrir entre finales de verano y otoño, a expensas de la concesión de la licencia municipal para demoler la terminal de Oleosilos de Galicia. El presidente de la Autoridad Portuaria mostró su confianza en que no se demore la licencia, de manera que los ciudadanos puedan disfrutar lo antes posible de este nuevo espacio que permitirá el acceso directo al mar. “La vista del castillo de San Antón desde un punto tan céntrico como la plaza de Ourense va a ser extraordinaria”, señaló Fernández Prado, que espera que los ciudadanos acojan esta nueva iniciativa con el mismo agrado que las anteriores.
El espacio quedará totalmente diáfano, ya que, además de demolerse los silos, trasladando a ese punto la zona de aparcamiento para el personal de las administraciones públicas, se moverá el vallado hasta la rotonda situada frente al acceso a la zona pesquera, ampliando así la zona de uso ciudadano. Sí se mantendrán las dos naves existentes en el muelle de Calvo Sotelo, que suman 8.000 metros cuadrados construidos y se podrán utilizar para actividades culturales, lúdicas o deportivas a cubierto. Al igual que ocurre con los accesos a Batería y Trasatlánticos, la puerta se cerrará por la noche, para garantizar la seguridad, y solo se restringirán ciertos accesos cuando haya escalas múltiples de cruceros o alguna operación portuaria puntual.