Maxsoud Luiz, padre de Samuel Luiz, ha ratificado con profundo dolor que su hijo nunca tuvo problemas cuando salía de noche. “Nunca bebió, no le gustaba estar en peleas”, ha expuesto emocionado y entre lágrimas en una nueva sesión del juicio que se ha desarrollado esta mañana en la Audiencia Provincial de A Coruña, con Tribunal del Jurado.
En su declaración, ha expresado: “Me quitaron a quien más amaba” y señala que lo ocurrido fue fruto del “odio”. En su relato, ha insistido que “ni a un perro se le deja tirado en una cuneta”. Maxsoud ha explicado que él enseñó valores a su hijo, Samuel, “porque en mi casa yo no los aprendí”. Describe a su hijo como “su mejor amigo”, destacando que era “un ejemplo de educación” y que “nadie puede hablar mal” de él.
En respuesta a una pregunta de la fiscal sobre el impacto de la muerte de Samuel, Maxsoud ha expresado que le “quitaron un brillo que había en nosotros”, añadiendo que les “quitaron todo, como a cualquier padre o madre cuando se arranca un hijo pierde el rumbo”. Con el semblante abatido, ha afirmado que no acudía al juicio para juzgar a nadie, recordando que pertenece a una iglesia “para ayudar a la gente”. Sin embargo, fue contundente al decir que el ataque a su hijo estuvo marcado por el odio.
Maxsoud también ha dirigido sus críticas a los medios de comunicación, afirmando que “las imágenes que salen están matando al amor de mi vida”, refiriéndose a la madre de Samuel y que no quiere explotar esta situación, debido a las insinuaciones por parte de los medios para hablar sobre el asunto: “Yo no vendo a mi hijo”, señaló. Sobre la orientación sexual de Samuel, ha comentado que lo sabía, en parte, por “las cosas que encontró en casa”, sin embargo, los abogados defensores han considerado oportuno no dirigirle preguntas.
Penas enfrentadas
Los acusados, Diego M.M, Catherine S.B, Kaio A.S.C., Alejandro M.R. y Alejandro F.G., enfrentan penas de entre 22 y 27 años de cárcel por asesinato con ensañamiento y alevosía. A Diego y Catherine se les imputa, además, la agravante de discriminación por la orientación sexual de Samuel, y a Kaio se le añade el presunto robo con violencia del móvil de la víctima. Las defensas, sin embargo, han solicitado la absolución de los acusados.
Al inicio de la audiencia, el abogado de Diego señaló que su cliente “vio y presenció” los hechos, aunque varios testimonios lo identifican como la persona que inició la agresión y lo golpeó nuevamente mientras insultaba con expresiones homófobas. En cuanto a Alejandro F.G., algunos testigos lo señalaron como quien sujetaba a Samuel por el cuello, mientras que otros observaron a Kaio A.S.C. alzando la pierna, en aparente intención de patear a la víctima, aunque sin confirmar si el golpe se ejecutó.
El juicio también ha enfrentado la renuncia de testigos por parte de algunas de las partes, mientras que las acusaciones solicitaron que uno de los testigos, que no compareció, sea localizado por la policía tras alegar que estaba en Francia cuidando de su abuelo en el hospital.