El Concello da Coruña ha instalado siete nuevas “cajas” para albergar radares de control de velocidad en zonas limitadas a entre 50 y 70 kilómetros por hora. Esta medida, enmarcada en la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), también busca atajar problemáticas como la del conocido como “punto negro” de la Tercera Ronda.
El de más velocidad, el de 70 kilómetros por hora, se sitúa en la Avenida da Pasaxe justo antes del túnel en dirección entrada de la ciudad. Mientras tanto, habrá otros tres con límite de 50 kilómetros por hora: en la Avenida de Finisterre a la altura de Fontenova; en la Avenida de Salgado Torres en dirección entrada justo antes del túnel y en la Avenida de Alfonso Molina también entrando en la ciudad, a la altura del Instituto Fernando Wirz.
Otros tres radares saltan a partir de los 60 kilómetros por hora: uno en la Carretera de Baños de Arteixo a la altura de Marineda City y otros dos en la Tercera Ronda, uno en dirección salida a la altura de Alcoa, justo antes de la salida en dirección Arteixo, y otro en dirección entrada a la altura del Makro, antes de la salida dirección Severo Ochoa/Meicende.
La instalación de estas cajas complementa a los radares pedagógicos —que muestran la velocidad de los conductores cuando pasan a su lado— ya instalados en la Ronda de Camilo José Cela, la Avenida de la Habana, la Calle Juan Flórez, la Estrada dos Fortes y en la Avenida de Alfonso Molina, este último a escasos metros de uno de los nuevos puntos de radar.