Fiscalía pide cuatro años de cárcel para un hombre que aprovechó la devolución de sus hijos menores tras una visita para acceder a la vivienda de su expareja, de la que tenía una orden de alejamiento, y agredirla. Los hechos serán juzgados el próximo viernes en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña, en una vista con jurado popular.
El escrito de acusación recoge que el hombre había sido condenado en septiembre de 2020 por un delito de violencia de género contra su exmujer, por lo que tenía en vigor una orden de alejamiento de 150 metros, así como una prohibición de comunicación con ella.
Sin embargo, el día 22 de diciembre, aprovechando que tenía que devolver al domicilio de la víctima a los dos hijos menores de la pareja, subió con ellos hasta el piso de la mujer, que había dejado abierta la puerta para que éstos entrasen.
El hombre se dirigió al dormitorio de la vivienda y le reprochó a la mujer “el comportamiento que ella estaba teniendo hacia él” con el objetivo “de mantener su dominación sobre ella e ignorando la voluntad de ésta de no tener contacto con él”.
La víctima se alejó entonces de él y salió al pasillo, donde el acusado la cogió del brazo y la empujó contra la pared, causándole lesiones.
Casi un año después, el 26 de septiembre de 2021, con la orden de alejamiento todavía en vigor, el hombre quebrantó de nuevo esta medida, acercándose a la mujer en su domicilio, aprovechando también el régimen de visitas de sus hijos menores.
Por ello, el fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de allanamiento de morada, por el que pide dos años de prisión, así como de un delito de quebrantamiento de condena y otro de malos tratos en el ámbito de la violencia de género, por los que pide 12 meses de cárcel por cada uno. Además, solicita que se amplíe a 500 metros y se prorrogue la orden de alejamiento, así como que el procesado indemnice con 500 euros a su expareja.