La Policía Nacional ha detenido a tres personas, en A Coruña, Alicante y Ceuta, por su presunta vinculación con la distribución de material de pornografía infantil a través de una aplicación de mensajería instantánea, e investiga a un cuarto implicado, en Madrid.
Según han informado fuentes policiales, la llamada Operación Arkano permitió descubrir que los sospechosos habían compartido decenas de vídeos, algunos de gran dureza por la corta edad de los menores que aparecían, y que almacenaban numerosos archivos de abuso sexual infantil en sus dispositivos.
La aplicación que utilizaban para difundir los archivos permite a los usuarios registrarse de forma anónima, sin necesidad de hacer visibles sus datos ni su número de teléfono, por lo que es usada habitualmente por los delincuentes para evitar ser detectados. Se trata, pues, de una aplicación “muy utilizada por delincuentes avezados”, según la Policía, porque permite el intercambio de texto y archivos de foto y vídeo sin que los usuarios tengan que revelar sus datos.
La investigación, iniciada por agentes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia (UCC), permitió detectar una gran actividad en esta aplicación por parte de cuatro individuos, que habían compartido decenas de vídeos de pornografía infantil.
Detenciones
Con el avance de las pesquisas, los agentes identificaron y localizaron a esos cuatro sospechosos. En A Coruña fue detenido uno de ellos, tras compartir 29 vídeos muy explícitos a través de la plataforma.
Este investigado se valía también de otras aplicaciones de mensajería instantánea y de ‘chats’ para adolescentes con el propósito de contactar con ellos y obtener material pornográfico infantil.
En el municipio alicantino de Altea fue arrestado un ciudadano inglés residente en España, y que había enviado al menos 36 vídeos de gran dureza. En ocasiones incluso compartía el mismo vídeo con varios usuarios, multiplicando su difusión. El juzgado ordenó la retirada de su pasaporte y le ha prohibido salir de España, ante el riesgo de fuga.
En el caso del detenido en Ceuta, envió a través de la aplicación numerosos vídeos y fotos, algunos protagonizados por bebés. En los registros, la Policía descubrió que almacenaba cientos de archivos en su móvil (en una carpeta oculta) y en el disco duro de su ordenador.
Finalmente, en Madrid fue localizado otro de los individuos, al que se investiga por la distribución de varios archivos, aunque durante el registro de su domicilio los agentes comprobaron que había cambiado su modus operandi para actuar a través de la ‘dark web’, dificultando así la acción de la Justicia.
En el marco de las actuaciones, la Policía Nacional ha intervenido tres teléfonos móviles, tres discos duros, dos memorias USB y un ordenador portátil.