Un Guardia Civil salvó la vida de un hombre el pasado 3 de junio tras realizar una reanimación cardiopulmonar (RCP) cuando este se había desplomado en la lonja de A Coruña y se encontraba tendido en el suelo, inconsciente y sobre un charco de sangre.
El agente, Hugo, estaba realizando labores de resguardo fiscal —junto a otros componentes de la Sección de Fiscal del Muelle de Garás y del Destacamento de Fiscal y Fronteras del Puerto de A Coruña— en el exterior de la lonja cuando fueron avisados por un trabajador de que un operario se había desplomado al suelo y no respondía.
Así, se dirigieron inmediatamente a la zona, donde se encontraron al varón tendido en el suelo sin conocimiento sobre un charco de sangre mientras una mujer intentaba practicarle los primeros auxilios. La ambulancia ya estaba avisada, pero el hombre llevaba minutos en ese estado.
Hugo comprobó que la sangre procedía del golpe que el hombre se había dado en la cabeza al caerse, que no tenía pulso y que tenía una coloración azul en su piel, por lo que procedió a realizar la reanimación cardiopulmonar con ayuda de un operario de la lonja, mientras que otro agente impedía el paso del resto de operarios y gestionaba el acceso de la ambulancia al lugar.
El personal sanitario relevó al agente de la Guardia Civil tras su llegada y, después de estabilizarlo, la propia patrulla ayudó a la ambulancia en el traslado al centro hospitalario. Los sanitarios felicitaron a la patrulla actuante, indicando que el hombre se mantiene con vida gracias a la reanimación cardiopulmonar.
La Guardia Civil ha informado este viernes de estos hechos, ya que, después de haber estado «muy grave», el hombre ya ha sido finalmente trasladado a planta.