Un hombre vecino de A Coruña acusado de estafar más de 164.000 euros a una prima ha negado los hechos que de los que se le acusa y se defiende alegando que ella estaba enterada de todo. “Nunca me puso traba ninguna ni me revocó el poder, yo le expliqué todo y me dijo adelante”, ha manifestado. Explica que le “pidió que le gestionase el dinero, le comprase un piso y le buscase rentabilidad al dinero”, pero que nunca hizo uso de ese capital para su beneficio personal.
Así lo ha confesado este jueves, en una vista que se ha celebrado en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña, en la que ha respondido únicamente a las preguntas de las defensas. Durante la misma, el procesado, para el que la Fiscalía pide más de cinco años de prisión, ha explicado que su familiar tenía “acceso a las cuentas y podía ver todos los movimientos día a día”.
En la vista, ha declarado también la exmujer del encausado que también ha sido acusada por el Ministerio Público de ser responsable a título lucrativo por beneficiarse de la actuación de su marido al recibir en una cuenta bancaria de su titularidad 40.000 euros, aun sin haber participado en los hechos. “Yo no me enteré absolutamente de nada”, ha dicho. El procesado, por su parte, ha indicado que hizo “un traspaso” por error y cuando se dio cuenta retiró “todo el dinero”.
Hechos
Según el escrito de Fiscalía, los hechos se remontan al 2013, cuando una familia que vivía en Argentina, a raíz de una herencia recibida en España, se convirtió en titular de varias cuentas bancarias en entidades españolas. Una de las víctimas se puso en contacto con el acusado, que es su primo, para que le gestionase la compra de una vivienda en España y, así, invertir parte de los fondos de los que era titular junto a sus hijos.
Para poder realizar la compra, el encausado les pidió un poder amplio que se formalizó en octubre de 2013. Así, en mayo de 2014 el acusado adquirió una vivienda ubicada en A Coruña con plaza de garaje y cuarto de bicicletas por un importe de 145.500 euros, que se hizo efectivo a través de dos cheques bancarios.
Cumplido el mandato encomendado, y a sabiendas de que excedía lo que le habían pedido, haciendo uso del poder referido, sin informar ni dar cuenta a sus representados, realizó operaciones a su cuenta por valor de más de 164.000 euros, según Fiscalía.
Para justificar su actuación y “ocultar el verdadero destino” de las disposiciones que hizo, realizó varios documentos que, realmente, no se correspondían con ninguna operación realizada. Por ello, solicitan para el hombre una pena de tres años y seis meses de prisión por un delito de apropiación indebida y dos años por un delito continuado de falsedad en documento mercantil, además del pago de indemnización.