Dos proyectos de Repsol para impulsar el hidrógeno renovable en España, uno en A Coruña, se han adjudicado 25 millones de euros en ayudas, dentro de la concesión definitiva realizada por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, en la convocatoria de Cadenas de Valor, dentro del Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Recuperación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (PERTE ERHA).
Uno de los proyectos de la energética es el electrolizador de 30 MW de capacidad que instalará en los terrenos de la antigua central térmica de Meirama, en una zona de Transición Justa, en el municipio de Cerceda (A Coruña), y donde tiene por socios a Naturgy y Reganosa. Este proyecto recibirá unas ayudas de 15 millones de euros.
El hidrógeno renovable generado también se destinará a uso industrial para sustituir el hidrógeno convencional que actualmente utiliza el complejo de Repsol en A Coruña. También se utilizará en otras industrias, en la inyección en la red gasista para ser mezclado con gas natural y en movilidad. Todos estos usos permitirán reducir la huella de carbono de la zona y demostrar la viabilidad de la producción masiva de hidrógeno renovable y de su distribución al consumidor final.
El otro proyecto consiste en la instalación de un electrolizador con una capacidad de 30 megavatios (MW) en la localidad de Puertollano (Ciudad Real), que se alimentará con energía fotovoltaica de las plantas de RIC Energy, su socio en el proyecto, y recibirá ayudas por 10 millones de euros.
Este proyecto, con una inversión estimada de 50 millones de euros, también incluye la construcción de un hidroducto de 10 kilómetros de longitud que transportará el hidrógeno renovable desde la nueva instalación hasta el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano. Este hidrógeno renovable ayudará a mitigar 41.000 toneladas de CO2 al año en el complejo industrial.
Estas ayudas se enmarcan en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Recuperación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (PERTE ERHA), que destinará más de 1.500 millones de euros al impulso del hidrógeno verde, con los que se prevé la movilización de otros 2.800 millones de euros de capital privado.
El grupo dirigido por Josu Jon Imaz, actualmente el primera consumidor de hidrógeno de España, tiene en el hidrógeno renovable uno de sus principales ejes de transformación para alcanzar su objetivo de ser una compañía con cero emisiones netas en 2050. Con este fin, tiene una meta de 0,55 gigavatios (GW) de capacidad instalada de hidrógeno en 2025 y 1,9 GW en 2030.
Estos dos electrolizadores son importantes pasos en la hoja de ruta de la multienergética, que ya cuenta con avances significativos, como los electrolizadores de gran tamaño que se instalarán en las inmediaciones de sus centros industriales, entre los que destacan los electrolizadores de 100 MW que se situarán en las refinerías de Petronor y Cartagena -ambos proyectos han recibido la denominación de proyectos de interés común europeo (IPCEI) por parte de la Comisión Europea y recibirán financiación- y de 150 MW en la de Tarragona.
Centros de producción de hidrógeno asociados a cada centro
De este modo, Repsol contará con centros de producción de hidrógeno asociados a cada centro que servirán para la descarbonización de su actividad.
La compañía presidida por Antonio Brufau también ha resultado adjudicataria con el proyecto Hympulso, junto a Talgo, entre otros, que aborda de forma integral la movilidad ferroviaria a través del hidrógeno.
Por otro lado, el pasado 15 de marzo, la Comisión Europea anunció la concesión de 12 millones de euros a un proyecto para instalar puntos de recarga de hidrógeno para movilidad, con el proyecto ‘HY2MOVE’ con el que instalará seis puntos de recarga en la red Transeuropea de Transporte.
Repsol también construirá un electrolizador de 10 MW junto a Enagás y el Ente Vasco de la Energía (EVE) para abastecer a la planta de combustibles sintéticos que se instalará en el puerto de Bilbao y que resultarán claves en la transición energética, después de que la Unión Europea reconociera hace tan sólo unos días a los combustibles sintéticos como una solución para descarbonizar la movilidad.
La ‘hoja de ruta’ del Gobierno de España para el hidrógeno, un documento estratégico para impulsar el hidrógeno renovable, aspira a alcanzar una potencia de electrólisis de 300 megavatios (MW) a 600 MW en 2024 y de 4 gigavatios (GW) en 2030, un 10% del objetivo comunitario.