Inés Rey muestra su apoyo a los trabajadores de la Refinería tras el anuncio del ERTE de Repsol que afecta al 30% de la plantilla

"La refinería supuso grandes beneficios para Repsol en estos años, la evolución energética debe abrir nuevas vías de empleo" afirmaba la alcaldesa

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, ha expresado su apoyo a los empleados y a sus familias ante la decisión del Grupo Repsol de llevar a cabo un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en la Refinería de A Coruña. Las causas del ERTE, según la empresa, serían productivas derivadas de la pandemia del coronavirus y afectarían a un máximo de 212 trabajadoras lo que supone el 31% de la plantilla.

La regidora puso el Ayuntamiento a disposición de las personas afectadas por el ERTE y recordó que el modelo de transición energética precisa de un fortalecimiento del personal trabajador: “no debe ser la razón para que el empleo disminuya”. Rey confía en que la situación de la planta de A Coruña sea temporal y recupere la normalidad con el proceso de vacunación, que disminuirá los efectos económicos de la crisis actual.

De este modo, la alcadesa confía en que la empresa encuentre medidas temporales para evitar la bajada de consumo y la situación pandémica mientras la normalidad se vaya restableciendo. Por ello, la alcaldesa espera que las negociaciones del expediente culminen de una forma justa para todos y recordó que la Refinería de A Coruña le supuso a lo largo de todos estos años grandes beneficios a Repsol y que esa evolución energética debe repercutir en nuevas vías de empleabilidad y actividad industrial.

Inés Rey se mostró consciente de que el momento actual afecta a la movilidad y al transporte y que repercute, en particular, a las compañías que se dedican al procesamiento y comercialización de combustible.

La alcaldesa calificó el anuncio como “una decisión muy preocupante para el sector industrial” e insta a la empresa a garantizar la continuidad de los puestos de trabajo ya que entiende que el futuro de la compañía está fuera de toda duda.

El Gobierno local entiende que, segundo anunció el Gobierno central, el final del estado de alarma provocará un aumento en el consumo de petróleo derivado de una mayor movilidad y por lo tanto habrá una mayor demanda en la refinería coruñesa. Le exige a la empresa que garantice las inversiones previstas en las instalaciones en los próximos años, lo que supondrá la consolidación de los puestos de trabajo e influirá decisivamente en el futuro industrial de la ciudad.

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