Alcoa ha trasladado este viernes a los trabajadores de la planta de Aluminio de San Cibrao, en Cervo (Lugo), su compromiso de empezar el próximo lunes 29 de enero los trabajos para poner en marcha las 32 cubas de electrolisis y cumplir así el acuerdo de viabilidad pactado con el comité de empresa.
El objetivo, han señalado en la reunión de la mesa de seguimiento convocada por el Ministerio de Industria, en la que también han participado representantes de los trabajadores de la factoría junto a la conselleira de Economía de la Xunta, María Jesús Lorenzana, es que las cubas estén en marcha a partir del 1 de abril.
El anuncio de Alcoa ha tenido lugar tan solo cuatro días después de la solicitud realizada por la propia multinacional a la representación de los trabajadores de aplazar el reinicio de las cubas tras la presentación, el 18 de enero, de las cuentas anuales de la compañía, que preveían pérdidas millonarias en el complejo industrial de A Mariña en 2024.
En la reunión de la mesa de seguimiento, Alcoa ha accedido a cumplir con los plazos pactados en el acuerdo –poner en marcha las 32 cubas el 1 de abril y continuar con la ampliación progresiva hasta alcanzar el pleno funcionamiento en octubre de 2025– pero ha vuelto a alertar, sin embargo, de la “delicada situación financiera” que atraviesa la planta.
“El rearranque podría consumir los fondos”
Tras trasladar su compromiso de reiniciar las cubas, la multinacional estadounidense ha precisado que la solicitud de aplazamiento formulada el lunes era “la opción más lógica financieramente” que podían remitir a los trabajadores con el fin, han justificado, “de preservar el efectivo disponible y las líneas de crédito”.
Alcoa ha recordado, de hecho, después de acceder al reinicio de las cubas a petición del comité de empresa y las administraciones central y autonómica, que los fondos disponibles para las operaciones en San Cibrao “son limitados” y que consumir ese dinero más rápido mediante el rearranque “agotará” los citados fondos y acortará el margen de tiempo para lograr “una solución satisfactoria a largo plazo”.
La multinacional, que ha negado haber incumplido el acuerdo pactado con la representación de los trabajadores, se ha comprometido también a explorar todas las vías posibles para aliviar la situación en San Cibrao y ha hecho un llamamiento a “trabajar de manera conjunta” con todas las partes interesadas para encontrar una solución al conflicto.
El Gobierno pide datos y respetar los acuerdos
La secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, ha pedido a la dirección de Alcoa que respete el acuerdo que tiene con sus trabajadores y le ha trasladado, en nombre del Gobierno, que necesitan los datos concretos para saber en qué pueden ayudar económicamente a la multinacional.
“Necesitamos saber en qué concretamente podemos ayudarles, dado que le hemos trasladado —en referencia a Alcoa— las diferentes líneas en reiteradas ocasiones”, ha detallado Torró en declaraciones a los medios tras la reunión de la mesa de seguimiento de la compañía convocada por el Ministerio de Industria y Turismo.
En concreto, la secretaria de Estado de Industria se ha referido a las líneas e instrumentos de las que dispone el Ejecutivo para apoyar la situación financiera de Alcoa y sus inversiones, destacando la vía del Perte de Descarbonización, que esta semana ha abierto el plazo para poder solicitarlo.
Por tanto, Torró ha recordado que ahora el contexto está marcado por el cumplimiento por parte de la empresa de los acuerdos, dado que desde el Gobierno tienen claro que una industria de aluminio como Alcoa, situada en San Cibrao, en el municipio lucense de Cervo, es “importantísima no sólo para la región y la comunidad de Galicia, sino también para el conjunto de España”.
Con respecto al compromiso de Alcoa de reiniciar las cubas en la planta de San Cibrao el próximo lunes, Torró ha manifestado que, a pesar de que la empresa haya avanzado esta medida, “tiene que respetar todos los acuerdos”.
La Xunta, “muy enfadada”
“Estamos muy enfadados con Alcoa porque la actitud, el comportamiento, y los hechos respecto a esta reunión no son de una empresa seria”, ha asegurado, por su parte, la conselleira de Economía, Industria e Innovación de la Xunta, María Jesús Lorenzana, quien también ha participado en el encuentro.
Lorenzana ha sentenciado ante los medios de comunicación que a la Xunta “le genera muchísima inseguridad y les parece muy poco fiable la palabra de Alcoa”, tal y como ha manifestado en la mesa de seguimiento.
También ha propuesto darle un ultimátum “corto” a la empresa y ha explicado que no entiende a qué ha ido a la reunión, “cuando realmente lo que se va a hacer en teoría es continuar con el cumplimiento del acuerdo”, en referencia al hecho de rearrancar las cubas.
En este sentido, Lorenzana ha explicado que la Xunta apoyaría y acompañaría al Estado en una intervención “temporal e instrumental” por parte del Ejecutivo “para buscar un eventual comprador para esta planta, sacando a Alcoa y monetarizando lo que la compañía tiene que indemnizar”.
La oposición
El candidato del PSdeG-PSOE a la Presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, ha asegurado que es “una buena noticia” la reactivación de las cubas, ya que “todo lo que sea el cumplimiento de los acuerdos que la propia empresa firmó con los trabajadores, con el aval del propio Gobierno de España, es absolutamente positivo”. “Las desviaciones de ese acuerdo no son buenas y en todo caso los socialistas del Gobierno de España y los socialistas de aquí están muy pendientes de cómo evoluciona esa situación”, ha proseguido.
A preguntas de los medios de comunicación, ha detallado que “en todo caso lo que toca es trabajar y, sobre todo, reclamar que se cumpla lo firmado y no se pierdan inversiones, que es lo que se está haciendo para procurar que eso se cumpla”.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha vuelto a reclamar este viernes una intervención pública de la factoría de Alcoa en San Cibrao, poniendo en duda el compromiso de la compañía con los puestos de trabajo en A Mariña y destacando que, pese al anuncio de la reactivación de las cubas el próximo lunes, se “sigue hablando de que hay dificultades a largo plazo”.
Así, Pontón ha reclamado “hechos y no palabras”, incidiendo en que “es muy importante para Galicia que esa fábrica de aluminio primario siga adelante”. “Nosotros lo que creemos es que el futuro de los trabajadores de A Mariña, el futuro de la única fábrica de aluminio primario de este país, no puede estar en manos de una multinacional que vemos que no le importa jugar con el empleo”, ha dicho.
Frente a ello, la líder del BNG ha apostado por “tomar decisiones trascendentes para garantizar la viabilidad de esa empresa” y ha pedido a Xunta y Gobierno central que “den un paso adelante” y “apuesten por hacer una intervención pública que permita evitar que el futuro de miles de puestos de trabajo dependan de chantajes de una multinacional