Los socialistas exigen a la Xunta que reponga el área sanitaria de A Mariña

Patricia Otero reclama que los vecinos de A Mariña tienen que padecer listas de espera de hasta 2 y 3 años en cardiología, traumatología o urología

La parlamentaria socialista Patricia Otero le exigió ayer a la Xunta de Galicia que recupere el área sanitario de A Mariña, suprimida con la última reforma de la Ley de Salud por parte del PP en 2017, convirtiendo al Hospital de la Costa en un distrito sanitario dependiente de Lugo. Otero presentó una pregunta oral al gobierno gallego en Comisión con la que, dijo “séguense a rir dos veciños e das veciñas da Mariña”.

La responsable socialista lamentó el “empecinamento” por parte del gobierno gallego por “non querer recuperar ás áreas sanitarias”, y señaló que“non é certo que melloren servizos, os acheguen á cidadanía nin blinden os hospitais comarcais. Desprazarse ao Hospital de Lugo non é achegar”, explicó.

Explicó que tras de la decisión de suprimir el área sanitario los vecinos de A Mariña tienen que padecer listas de espera de hasta 2 y 3 años en cardiología, traumatología, urología o reumatología, además de desplazarse a Lugo para hacer pruebas como radiografías panorámicas dentales, densiometrías, electromiografías, intervenciones de varices o implantación de marcapaso.

En este momento, añadió, carecen de servicios “básicos” como consulta de cirugía vascular, terapia ocupacional o fisioterapia respiratoria infantil, en un hospital que ahora carece de unidad de prevención de suicidios, hospital de día infantojuvenil o unidad de agudos, que “si que tería de contar con área sanitaria propia” Además, “segue sen haber logopeda no servizo público” con que “a realidade é que a supresión da área sanitaria só provocou a perda de servizos”.

Patricia Otero le afeó al PP que amparen “as maiores afrontas cara esta comarca”, que incluso provocaron dimisiones entre la directiva del Hospital, como la del gerente del Hospital da costa o de la directora de Enfermaría, derivadas de las “falsidades e mentiras do goberno galego, que aseguraba que ía manter a autonomía da xestión”.

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