La Guardia Civil interceptó en Viveiro -Lugo-, a la altura del kilómetro cero de la LU-P-6601, a un conductor, único ocupante del vehículo, que no hacía uso del cinturón de seguridad y que, además, está investigado por conducción temeraria.
Según informa la Benemérita, los agentes le dieron el alto para que parase el coche. El hombre, inicialmente, hizo caso omiso continuando la conducción a baja velocidad para finalmente detenerse. Cuando uno de los componentes de la patrulla se bajó del vehículo oficial al objeto de proceder a la identificación del conductor, éste inició nuevamente la marcha, esta vez a gran velocidad.
El joven hizo caso omiso a las señales de detenerse nuevamente, aumentando peligrosamente la velocidad, y efectuando numerosas maniobras peligrosas, en una zona con afluencia de viandantes y otros vehículos.
Para no agravar la peligrosidad, se desistió en el seguimiento del vehículo, aunque, posteriormente, se identificó al conductor, un vecino de Viveiro -Lugo- de 25 años, investigado por la comisión de un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria. Paralelamente, se procedió al decomiso del vehículo, dado que la legislación vigente permite la intervención de los coches utilizados en la comisión de delitos contra la seguridad vial cuando se observe multirreincidencia.