Después de 21 días de incubación, los pollitos de raza Galiña de Mos rompieron esta mañana el cascarón en la Aula da Natureza – Punto de Atención á Infancia de Valdoviño. Bajo el cuidado del alumnado y la supervisión de las educadoras Montse, Rosi y María, el proyecto volvió a desarrollarse con éxito.
Como cada año, el personal de la asociación Avimós se acercó al centro para comprobar cómo había ido el proceso y felicitar al grupo por su implicación en la protección de esta raza autóctona, que aún sigue en peligro de extinción.
Uno a uno, los pollitos fueron saliendo de la incubadora y, tras un primer contacto con los niños y niñas, se fueron con sus nuevas familias. La iniciativa, que comenzó en Valdoviño en 2018, permite que cada año las familias «adopten» a los animales, contribuyendo así a su conservación desde casa.
Ni siquiera la pandemia detuvo esta actividad, que se ha consolidado como una forma de concienciar a los más pequeños sobre el valor de las razas autóctonas y la necesidad de protegerlas.