Desde la implantación del nuevo sistema de recogida de residuos orgánicos a mediados de enero, los vecinos y vecinas de Valdoviño depositan cada semana entre 350 y 400 kilos de materia biodegradable en los contenedores marrones instalados por el Concello. El balance del primer trimestre confirma la buena acogida de esta medida, que busca mejorar las tasas de reciclaje en el municipio y fomentar la economía circular.
Los contenedores, que requieren el uso de una llave para garantizar su correcto uso, se encuentran ubicados cerca de supermercados y establecimientos de hostelería, principales generadores de este tipo de residuos. La llave puede solicitarse en la primera planta de la casa consistorial, cubriendo un formulario breve.
«Animamos á veciñanza a sumarse ao sistema e recoller a chave para contribuír ao reciclaxe dos restos orgánicos e á mellora do medio», indican desde la Concellería de Servizos. El acceso sigue abierto para toda la ciudadanía interesada.
A través de este sistema, se pueden desechar restos de fruta, verdura, carne, pescado, pan, marisco, cáscaras de huevo, café e infusiones, entre otros, siempre en bolsas cerradas para mantener la higiene de los contenedores. La implantación de este servicio forma parte del nuevo contrato de recogida de residuos firmado con FCC, y el Concello prevé ampliar progresivamente los puntos de recogida.
Además de facilitar el reciclaje, el contenedor marrón activa el ciclo de compostaje: los residuos se convierten en abono natural de calidad, útil en huertos y jardines, reduciendo así el uso de fertilizantes químicos y las emisiones de gases contaminantes como el CO₂.