Indalecio Seijo Jordán (Ferrol, 1963) tomó posesión de su cargo como presidente de la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao el pasado 11 de diciembre para sustituir en el cargo a José Manuel Vilariño, al frente de la entidad portuaria desde el 2013. Seijo es oficial de la Armada desde 1982 e ingeniero naval vinculado a la Universidade da Coruña, aunque ha desarrollado otras actividades en el ámbito asociativo ferrolano como presidente del Casino y del Club de Tenis.
En 2018, fue destinado a Madrid, en la Jefatura de Apoyo Logístico y Dirección de Ingeniería y Construcciones Navales, para ejercer de subdirector en el Canal de Experiencias Hidrodinámicas (Cehipar), en El Pardo, dependiente del Ministerio de Defensa. Pero «tenía claro que quería volver a Ferrol lo más pronto posible», asegura. Se define como un hombre «espartano», al que no le hacen falta grandes lujos y solo quiere que su legado sea hacer crecer el Puerto y, junto a él, a Ferrol.
¿Cómo surgió esta oportunidad de presidir la Autoridad Portuaria y cómo ha sido el desembarco en un destino tan diferente en tu trayectoria profesional?
Llevaba dos años en Madrid y estaba convencido de que quería venir a Ferrol. En Marina no me salía ningún destino, pero sí me surgió esta oportunidad y por supuesto dije que sí cuando me plantearon la posibilidad de venir. La pandemia del covid retrasó el relevo en el cargo y hubo que esperar al pasado mes de diciembre para que se hiciese realidad.
El desembarco ha sido estupendo. Mejor imposible. Siempre estás un poco a la expectativa cuando llegas a un sitio nuevo, sobre todo cuando cambias de un ministerio a otro, como es este caso, pero todo el personal de la Autoridad Portuaria me ha puesto las cosas muy fáciles para adaptarme, son trabajadores sensacionales. El trabajo ha sido como me esperaba, mucho expediente, mucho trabajo de despacho, mucha burocracia y, a mayores, todo lo relacionado con los barcos, que es lo que realmente me apasiona.
Llega en un momento con muchos proyectos ilusionantes en el aire, pero en un contexto socioeconómico y laboral terrible para Ferrol. ¿Cuál va a ser su hoja de ruta para amortiguar este bajón industrial?
El carbón difícilmente va a volver, esa es una situación que tenemos que afrontar. Mi intención no es recuperar solamente esos cuatro millones de toneladas que generaba el carbón, si puedo intentaré recuperar diez más. Vamos a apoyar todo tipo de tráficos, pero es evidente que donde tenemos depositadas nuestras esperanzas es en los contenedores.
Además, a pesar de las dificultades de Alcoa, San Cibrao ha tenido muy buenos números, Reganosa ha tenido un comportamiento excelente y al final todo se va equilibrando. Es difícil que un puerto tan diversificado como el de Ferrol suba muchos sus cifras de tráficos de un año para otro, pero también es difícil que baje mucho. Eso le puede pasar al que vive de un solo cliente. De los puertos estatales de nuestra división, hemos sido junto con Gijón los que mejor hemos aguantado el tipo en 2020.
El cierre de Gamesa, que lamento profundamente por lo que va a significar en cuanto a destrucción de empleo, no nos va a afectar mucho a nivel de tráficos porque en nuestros muelles se cargan palas de otras muchas fábricas y empresas. Pero sin duda es un varapalo y afectará en general a nivel industrial a la comarca.
El puerto de Ferrol ha sido históricamente un puerto granelero, pero los nuevos marcos reguladores están ahogando a alguno de esos sectores, ¿cree que el paradigma sobre el tipo de tráficos puede cambiar en los próximos años?
Todo apunta a que algo va a cambiar. Próximamente se aprobará el nuevo Marco Estratégico de Puertos del Estado y ahí se va a hablar de sostenibilidad, del puerto verde, del hidrógeno, de digitalización. Así que efectivamente el camino parece ser ir hacia mercancías menos contaminantes, como contenedores, gas, la madera… Al final los tiempos y el mercado son los que te van marcado el camino y te van diciendo hacia donde tienes que ir.

Parece que el hidrógeno verde, la eólica offshore y las energías renovables van a copar gran parte del mercado industrial no solo a nivel mundial, sino específicamente en el área de Ferrol, Eume y Ortegal. ¿Hay un nicho de negocio para el Puerto ahí?
Sin duda. Estos días se acaba de hacer una de las mayores subastas de energías renovables de nuestro país y eso va a incentivar enormemente el mercado de la eólica offshore. Además es un sector que conozco bien como en mi etapa en Madrid estuvo trabajando en el Centro de Experiencias Hidrodinámicas de El Pardo (CEHIPAR), donde realizamos numerosos estudios de flotabilidad, precisamente para poder instalar estos parque eólicos marinos en zonas costeras como Ferrol, donde la plataforma marina es tan profunda.
La transición energética marca ineludiblemente ese camino. Con el hidrógeno verde incluso creo que nos vamos a adelantar a fabricarlo antes de que tengamos coches, camiones o trenes que lo usen. Pero es bueno que las empresas de la zona tomen la iniciativa cuando surgen estos nuevos nichos y se pongan a ello cuanto antes para posicionarse en el mercado.
Pero decía que confía sobre todo en el auge de los contenedores. ¿Cuáles son sus expectativas en ocho o diez años?
El pasado año movimos 12.000 TEUS (12.000 contenedores) y hay que tener en cuenta, por ponerlo en perspectiva, que hasta que se muevan entre 30.000 o 40.000 TEUS al año, la empresa adjudicataria de este servicio no va tener beneficios. Este es un esfuerzo que el grupo Yilport está realizando y que tenemos que agradecer.
Yo creo que en cuanto entre en funcionamiento el tren a Caneliñas tenemos que alcanzar esas cifras seguro. Actualmente tenemos tres líneas activas y seguimos manteniendo conversaciones con importantes navieras, como la china Cosco, una de las más grandes del mundo, para que lleguen nuevos tráficos.
Para estos dos años que faltan para que se inaugure el tren a Caneliñas, estamos mirando fórmulas para incentivar la llegada de mercancías al puerto interior a través del tren y después llegar a algún acuerdo con las empresas para su traslado al puerto exterior. De hecho, en las próximas semanas llegará el primer tren al puerto interior con 30 contenedores y, además de ser un hito, es algo que queremos potenciar incluso antes de la puesta en marcha del tren al puerto exterior.
El tren a Caneliñas ¿es la gran baza del puerto para posicionarse a nivel nacional y poder seguir siendo competitivo las próximas décadas?
No solo eso, sino que estoy seguro de que nos va a colocar en otro peldaño respecto a muchos puertos del norte de la península con los que existe actualmente una gran competencia. Pasaremos de estar en la mitad de la clasificación a ser un puerto Champions entre los puertos del Estado.
Es nuestra mayor inversión en cuanto a recursos económicos, logísticos y humanos. Y esperamos que el retorno sea palpable. Y hay que tener en cuenta que el movimiento de mercancía general redunda en todas las empresas del entorno y es lo que puede posicionar al puerto como uno de los mayores motores económicos de la comarca.
En unos tres o cuatro meses empezaremos a ver como se levanta el puente que atravesará la ensenada de A Malata
¿Cómo avanzan esas obras? ¿Se mantienen los plazos previstos a pesar de los parones derivados de la covid?
En principio sí. La puesta en marcha se prevé para 2023. Ahora mismo estamos a un kilómetro del emboquille de A Graña, donde se están realizando las últimas expropiaciones, y ya se han adentrado más de 4,5 kilómetros desde la zona de Caneliñas. Técnicamente es más efectivo seguir horadando desde allí hasta que se pueda.
En unos tres o cuatro meses todos los ferrolanos empezarán a ver ya como se levanta el puente que atravesará la ensenada de A Malata desde el muelle Fernández Ladreda hasta el túnel de A Graña. Los plazos se mantienen a pesar de que se han realizado algunas modificaciones muy positivas para el proyecto. Por ejemplo, el puente ya no se va a montar por secciones, sino que se hará lanzado y, además, una novedad muy destacable es que se va a reducir el número de pilares y el diámetro de los mismo en pos de un menor impacto ambiental.
De esta obra, me gustaría destacar la profesionalidad con la que está trabajando todo el equipo que lidera Jesús Busto, el jefe del departamento de Infraestructuras de la Autoridad Portuaria. Se está haciendo todo con el máximo respeto medioambiental, de calidad, social, en contacto permanente con los vecinos. Pocas obras he visto en mi vida que se hayan hecho con este mimo.
En los últimos años el Puerto de Ferrol había logrado posicionarse, no sin esfuerzo, en un mercado difícil como es el del tráfico de pasajeros. Los cruceros. ¿Teme que este parón a nivel mundial del turismo les haga perder la buena inercia que traían?
Es un sector que ha caído en casi todo el mundo a causa de la pandemia del covid y nosotros no hemos sido ajenas a ello. Pero nuestro departamento comercial sigue trabajando incansablemente y está en permanente contacto con todas las navieras de cruceros para no solo mantener el volumen de atraques que teníamos, sino para seguir creciendo.
Tanto es así que estamos estudiando poder ampliar una zona del muelle, la del espigón para que puedan venir cruceros más grandes. Es un proyecto que de momento solo está sobre la mesa, en un estado muy embrionario, pero que da cuenta del interés que tiene la Autoridad Portuaria por no dejar caer ese negocio. Un negocio que, me atrevería a decir, beneficia más al conjunto de la ciudad que al propio Puerto.
Queremos que la zona del puerto que depende de nosotros como Autoridad Portuaria esté cada vez más abierta al ciudadano para su disfrute
El Puerto de Ferrol, además de su actividad económica e industrial, siempre se ha caracterizado por su destacada laboral de responsabilidad social corporativa. ¿Qué medidas se seguirán tomando en esta línea?
Por supuesto seguiremos trabajando en ello y de hecho estos días vamos a iniciar la contratación de un servicio de consultoría con Ernst & Young para que realice un estudio integral que abarque aspectos como la sostenibilidad o la relación del Puerto con la ciudad y el tejido empresarial de la comarca. Y con ese estudio, que durará casi un año, queremos recabar el feedback de todos los actores con los que interactuamos como entidad para que nos hagan llegar qué esperan de nosotros, cómo podemos mejorar o nos expliquen sus recomendaciones y peticiones.
La Autoridad Portuaria, creo que históricamente, como decías, no ha actuado solo a nivel portuario y económico, sino que ha mirado siempre para y por Ferrol. Recientemente he tenido una reunión con el alcalde para seguir avanzando en el acuerdo alcanzado por el Ayuntamiento para la cesión de terrenos del Puerto, que pasarán a manos municipales. Y siempre que, dentro de nuestras competencias, podamos favorecer la implantación de nuevas empresas que generen puestos de trabajo y riqueza para la ciudad, lo haremos. Queremos ser un polo de dinamización del tejido empresarial de las comarcas para que las empresas puedan seguir creciendo.
Teniendo la sede del Puerto en el histórico barrio de Ferrol Vello, ¿qué papel creen que pueden jugar en la puesta en valor del barrio?
También estamos muy implicados en este tipo de proyectos urbanísticos. El pasado año ya empezamos con la rehabilitación de la fachada marítima, no solo con las obras en los inmuebles que ya eran de nuestra propiedad, sino adquiriendo el antiguo edifico de Aduanas para su puesta en valor. Y también estamos pendientes de que el Ayuntamiento de Ferrol actualice su Plan Xeral de Ordenación Municipal para realizar nosotros un proyecto que encaje y se adecue a ese nuevo urbanismo que se está impulsando en el barrio.
Por otro lado, estamos trabajando también con la Administración local y con la Xunta para convertir la Casa del Mar en un albergue. Y otro proyecto que comenzaremos en breve serán unas obras de adaptabilidad en aceras y pasos de peatones para las personas con movilidad reducida. Queremos que la zona del puerto que depende de nosotros como Autoridad Portuaria esté cada vez más abierta al ciudadano para su disfrute. Aquí de momento no podemos llegar al nivel de A Coruña de trasladar toda la actividad al puerto exterior, pero trataremos de remar en esa dirección.
¿Qué objetivos se marca como presidente de la Autoridad Portuaria?
En ese aspecto tengo una personalidad muy espartana. Me conformo con terminar todos los grandes proyectos que inició José Manuel Vilariño, que ya suponen una tarea ingente, y simplemente quiero ayudar a que el Puerto crezca y que siga siendo uno de los motores económicos de la ciudad para que Ferrol también crezca y mejore. Algo tan simple y a la vez complejo como eso. No busco un reconocimiento póstumo por haber realizado grandes obras. Con que digan: “Mientras estuvo Indalecio al frente el Puerto funcionó bien, creció y generó empleo”, me conformo.