El Concello de Ames ha hecho este miércoles un llamamiento a los vecinos para lo que resta de verano, especialmente durante las próximas semanas: aplicar «moderación» y «responsabilidad» en el consumo del agua, toda vez que, de continuar con el actual ritmo de consumo, la «preocupante» captación del río Tambre obligaría a implementar restricciones y a hacer cortes en el suministro a partir de la última semana de agosto.
«Estamos ante una situación muy crítica: basta con dar un paseo por el río Tambre para ver cómo están los abastecimientos en Ames, cómo baja el río y el nivel que tiene; vemos con preocupación que no hubo concienciación de la ciudadanía durante estos meses para ahorrar agua y, siguiendo esta proyección, para la semana que viene tendremos que empezar a hacer restricciones y cortes en el suministro», ha lamentado el alcalde de Ames y concelleiro de Servizos Básicos, Blas García.
Algunas de las medidas se incluyen en la campaña del Concello «Augaconsellos», como usar la ducha en lugar del baño, usar la lavadora llena, limitar el llenado de piscinas, no emplear el váter como papelera, racionar el agua para el riego, optimizar el lavado de vehículos, revisar posibles fugas de agua, cerrar la llave mientras se lavan los dientes o limitar el baldeo y limpieza de las calles.

Más allá de esta campaña de concienciación, el Concello de Ames ha tomó medidas ya el pasado mes de junio para reducir el gasto, que en dicho mes fue un 7,69% menor que el año anterior. No obstante, el consumo volvió repuntar en julio y en la primera quincena de agosto, lo que, sumado a la situación de sequía, ha provocado que los niveles de captación de agua estén en una situación límite.
En el mes de julio el consumo total en el ayuntamiento fue de 183.513 metros cúbicos, lo que supone un aumento del 2,82% con respeto al año anterior. Esta tendencia al alza se reafirma en los datos de las primeras dos semanas de agosto, en las que se gastaron 91.919 metros cúbicos de agua, un 4,13% más que en el mismo periodo 2021.
De este modo, y añadiendo la situación de sequía y las escasas precipitaciones a lo largo de verano, el estado de los abastecimientos de agua municipales es crítico. Si a comienzos de mes el nivel del río Tambre estaba 40 centímetros por encima del tubo de captación, en dos semanas el caudal bajó a los 21 centímetros.
El estado de las captaciones también preocupa en los núcleos rurales sin abastecimiento de agua municipal, en los que en algunos casos ya hay dificultades para servirse de agua en manantiales y pozos.
De no cambiar la tendencia de gasto actual, y toda vez que la previsión meteorológica no adelanta precipitaciones que puedan mejorar la situación, el Concello de Ames tendrá que tomar medidas para combatir el gasto a partir de la última semana de agosto, como restricciones en el uso del agua o cortes controlados en el suministro.