Nace en Brión la plataforma “Non á balsa Cornanda-Tambre”

Busca canalizar la oposición ante los nuevos proyectos anunciados para el aprovechamiento de la cuenca del Tambre, como una balsa

Una de las reuniones entre Concello de Brión y vecinos de Cornanda | CONCELLO DE BRIÓN

La antigua escuela de Cornanda, en Brión, acogió la noche del jueves la constitución de la Plataforma “Non á balsa Cornanda-Tambre”. Más de medio centenar de vecinos alentaron la constitución de esta entidad, que nace con el objetivo de canalizar la oposición contra los nuevos proyectos anunciados para el aprovechamiento hidroeléctrico en la cuenca del río Tambre.

A la reunión también asistieron miembros de diversas organizaciones sociales para valorar su adhesión. Precisamente, desde la Plataforma animan a todas las personas y entidades interesadas a sumarse a esta iniciativa para “impedir una nueva desgracia ambiental, económica y social en nuestra tierra”.

Un proyecto “depredador”

La Plataforma “Non á balsa” denuncia que el proyecto previsto para Cornanda es “especulativo, depredador” de los recursos económicos, ambientales y naturales de la parroquia” y “un aprovechamiento que solo traerá destrucción, molestias e incluso peligro para las casas y las personas, persiguiendo únicamente un beneficio de carácter privado”.

Se prevé construir una balsa a unos dos kilómetros del actual embalse Barrié, situada a una mayor altura que la presa, a unos 300 metros, para bombear el agua cuando haya excedentes y turbinarla para generar electricidad en momentos de alta demanda. “Es un proyecto totalmente innecesario dada la cantidad de proyectos ejecutados o en curso en la zona de influencia, como los parques eólicos de Banzas, entre Mazaricos, Outes, Negreira, Brión y Lousame; Oleirón, entre Rois y Brión; y Corzán, en Negreira.

“Esta iniciativa amenaza la viabilidad de numerosas explotaciones ganaderas cuyas tierras se verán terriblemente afectadas por el proyecto, pudiendo abocarlas a la ruina y, por tanto, al cierre, poniendo en riesgo el sustento de muchas familias, siendo en múltiples casos la única fuente de ingresos del hogar”, denuncian desde la plataforma.

Además, entienden que “se verán afectados diversos elementos patrimoniales” y “la desgracia puede ser aún mayor”, ya que se prevé mover tres hectómetros cúbicos de tierra, el equivalente a más de 30.000 camiones de gran tonelaje, por lo que incluso podrían afectar “a patrimonio pendiente de conocer e inventariar”.

“El gran movimiento de tierras es también una amenaza para los ecosistemas fluviales y la fauna autóctona, tanto fluvial como de montaña, ya que Cornanda se encuentra dentro de la denominada zona 2 en el Plan de gestión del lobo en Galicia”, prosiguen.

Asimismo, la continua exposición al ruido “durante un período prolongado no inferior a cinco años” supondrá “una merma en la calidad de vida de los vecinos, repercutiendo negativamente en su salud física y mental”. El impacto en el clima también sería notable “debido a la presencia continua de nieblas”.

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