El Concello de Negreira ha llevado este viernes al Parlamento de Galicia sus críticas ante las deficiencias del transporte escolar para exigir que en este curso la empresa concesionaria «respete todo lo acordado en el convenio», pensando siempre en el bienestar de los vecinos y vecinas”.
La teniente de alcalde, Mar García, y la concelleira de Educación, Teresa Duro, mantuvieron una reunión junto con representantes de otros ayuntamientos de la comarca con la diputada socialista Noa Díaz, quien ha lamentado que la Xunta de Galicia intente minimizar las incidencias.
«El año pasado limitaba a 16 las incidencias con el transporte escolar cuando sólo en Negreira habían subido a 27», ha lamentado Díaz, quien ha recordado que, además, la empresa concesionaria «mantiene la flota sin renovar», con autobuses «sin cintos de seguridad» y unas condiciones «que nos retrotraen a los años 80». «No son casos puntuales: llevamos mucho tiempo hablando de esta situación», ha sentenciado.
Los usuarios del transporte público en Negreira vienen sufriendo problemas constantes desde 2020 —cuando se inició la prestación de servicio del actual contrato— «debido a la mala gestión de la empresa concesionaria» tanto del transporte metropolitano como escolar.
“Los problemas llegaron enseguida, con constantes cambios de horarios sin justificar, la supresión de líneas de transporte o unas pésimas condiciones en el estado de los autobuses, con vehículos sin calefacción, asientos rotos, falta de higiene constante o falta de cintos de seguridad; en definitiva, el servicio proporcionado por la empresa es nefasto y poco efectivo», ha agregado el alcalde, Manuel Ángel Leis Míguez.
Otro problema, sobre todo en aquellos núcleos de población mas alejados del casco urbano, es el transporte bajo demanda o integrado, para el que es necesario que los vecinos avisen el día anterior antes de una hora determinada de que van a usar el servicio al día siguiente. En muchas ocasiones no son capaces de contactar con la empresa o no pueden prever el desplazamiento con un día de antelación.
Las deficiencias, sin embargo, se agravaron en este 2022, ya que el incumplimiento de los horarios «se hizo de forma discriminatoria». Muchos vecinos tuvieron problemas laborales e incluso estudiantes del IES o del CEIP no llegaron de forma continuada al horario marcado de entrada en los centros, ya que los autobuses «rara vez cumplían con el horario estipulado».
Ante esta situación, el grupo parlamentario socialista ha registrado varias iniciativas en la Cámara gallega para instar la Xunta a que exija a la concesionaria el cumplimiento del servicio.