El Seminario de Futuros Urbanos organizó este jueves un debate alrededor del futuro de la Casa da Xuventude, situada en la Praza do Matadoiro, en Santiago, donde el alcalde de Santiago y candidato socialista a la reelección, Xosé Sánchez Bugallo, planteó «si estamos en condiciones de echar abajo un equipamiento público en la ciudad histórica sin tener ninguna alternativa».
Tras esta pregunta retórica, Bugallo ha incidido en su apuesta por rehabilitar por completo un espacio «que se recibió en estado ruinoso», dándole así «una nueva vida» y convirtiendo el nuevo matadero en «un espacio de encuentro social, de programación cultural y de celebración de actos por y para la ciudadanía».
El alcalde explicó que su propuesta «no es una idea ni una ocurrencia», sino “un proyecto que cuenta con financiación de la Deputación da Coruña y que mejorará la imagen de la plaza a la vez que dotará de vida social a entorno”.
Concretamente, de los 2.500 metros cuadrados de los que cuenta la Casa da Xuventude, 196 serán para un auditorio que tendrá́ un aforo de 250 personas; 250 metros para un coworking sobre nuevas tecnologías y la segunda planta, el cual será́ de titularidad municipal, estará al servicio de la ciudadanía. También se integrarán en la primera planta servicios de la Diputación. “El hecho de conservar cierta actividad administrativa le da vida también al Casco Histórico”, recalcó Sánchez Bugallo.
“Nosotros creemos que la propuesta a la que llegamos después de un año negociando es una solución que permite preservar este equipamiento público y que obtiene la financiación necesaria para hacerlo viable”, explicó el alcalde, ya que el convenio aprobado por la Deputación da Coruña con los votos a favor del PSdeG, BNG y las mareas, establece que será el propio ente provincial el que financie la actuación en un 74%, mientras que el ayuntamiento aportará el 26% restante, haciendo que esta sea «la opción más barata de las que se presentan».
Entrada al parque de Belvís
La propuesta del alcalde para la que se abrirá un concurso de ideas “tal y como pidió en su día el Colexio de Arquitectos de Galicia” prevé además una entrada al parque de Belvís a un lado del regato do Cancelón.
“La entrada principal al parque de Belvís, tal y como prevé el Plan Especial aprobado en el 1997, también con el apoyo del BNG, prevé que sea a través de la antigua finca de las monjas, donde actualmente se encuentra el cancelón”. Sin embargo, la apertura de esa entrada, que contemplará la rehabilitación del regato, vendrá acompañada de la mejora de otros accesos como por la Rúa da Tafona, así como la creación de uno nuevo desde la Rúa de San Pedro.
Sánchez Bugallo se mostró especialmente crítico con los que “querían tirar la casa” y que, finalmente, “no fueron capaces de tirarla” y con los que “hablaban de mantener los usos de la casa y ahora quieren también tirarla abajo”, recordando que “nadie durante este mandato pidió una peseta para rehabilitar la Casa da Xuventude» mientras el Gobierno local «estuvo negociando para obtener la financiación que permita recuperar un equipamiento público muy necesario en la zona de la ciudad vieja”.
En definitiva, la propuesta que lidera Sánchez Bugallo, “tiene financiación, manteine el equipamiento público y permite dotar de una nueva entrada al parque de Belvís”. El alcalde concluía su intervención recordando al resto de candidatos que “antes de destruir hay que pensar en cómo se substituye y se financia esa sustitución” y asegurando que no veía soluciones en sus propuestas.