La empresa de servicios de transporte con conductor Cabify ha desplegado en Santiago de Compostela su servicio de reserva de vehículos de forma inmediata, debido a que hasta la fecha la compañía sólo permitía desplazamientos bajo reserva, entre los que destacaban los traslados al aeropuerto.
Tal como ha informado la firma, de esta manera Cabify refuerza su presencia en Galicia, incrementando también el número de coches conectados a su aplicación en A Coruña, donde ya opera desde el 2018. Desde esta semana, los usuarios en Santiago pueden solicitar sus viajes al momento a través de la aplicación móvil y recibir el coche en la puerta de sus casas.
“Nuestro compromiso con la movilidad de Galicia es firme. Con el refuerzo de ambas ciudades, queremos acercar a los usuarios una alternativa sostenible, segura y de calidad que dé respuesta a sus necesidades. Galicia es una región clave para nosotros y donde queremos seguir generando un impacto positivo para residentes y visitantes”, ha señalado el director general de Cabify España, Alberto González.
Pese a ello, fuentes de la empresa consultadas por Europa Press han indicado que, por ahora, no hay “planes concretos” para expandirse por otras ciudades gallegas.
Preocupación del sector del taxi
Este anuncio ha suscitado una preocupación “muy grande” en el sector del taxi, que ha apuntado que será “muy difícil” mantener los más de 60 empleados de los que disponen los titulares de las licencias.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de Taxistas Santiago, Jesús García, ha asegurado que ve el futuro “muy muy negro” no solo por la llegada de Cabify a la ciudad, sino también por las 29 nuevas licencias que ha anunciado el Concello. Según él, los índices de trabajo ya han vuelto a la normalidad, después de unos 2022 y 2023 con gran carga de trabajo.
Preguntado sobre si han sido informados de la llegada de la empresa a Santiago, ha dicho que fue a través de los medios de comunicación, sin que la Xunta o el gobierno local los avisase.
Además, ha recordado la situación que viven en el ámbito de los seguros del taxi, con presupuestos que superan los 12.000 euros. También ha lamentado que el Concello lleve “catorce meses” sin convocar examen para personas que quieran trabajar como taxistas.
“Parece que todo va en contra del sector y no sabemos ni por qué ni con qué derechos. Las 260 familias que viven del taxi tienen un futuro muy difícil”, ha añadido, recordando un episodio de un congreso llevado a cabo en Santiago, donde Cabify operó para transportar a viajeros al aeropuerto, con tarifas en ocasiones que triplicaban las del taxi, debido a la “alta demanda”, que aumenta el precio en la aplicación, mientras que las del servicio público son estables, ha sentenciado.