Confirmada la condena a un portero de discoteca por un empujón que acabó en atropello en Santiago

El TSXG mantiene la pena de una multa de 1.080 euros y una indemnización de 10.147 euros a la víctima, que perdió un diente y le quedaron varias cicatrices

Fiesta en una discoteca de Santiago de Compostela

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha confirmado la condena impuesta por la Audiencia Provincial de A Coruña a un portero de una discoteca de Santiago, situada en la calle República Arxentina, que fue declarado culpable de empujar a un cliente que, tras caer al suelo, fue atropellado por un coche. Los hechos ocurrieron en agosto de 2019, cuando el portero expulsó al cliente del establecimiento debido a su comportamiento.

El tribunal ha mantenido la pena impuesta, que consiste en el pago de una multa de 1.080 euros y una indemnización de 10.147 euros a la víctima, quien sufrió la pérdida de una pieza dental y varias cicatrices, entre otras lesiones. La Sala tuvo en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas.

En la sentencia, el TSXG considera probado que el acusado solicitó al cliente que abandonara el local tras haber sido advertido por una camarera debido a su comportamiento. Una vez fuera, cuando ambos se encontraban en la acera frente al establecimiento, el cliente, “fuertemente intoxicado por las sustancias que había ingerido esa noche”, intentó volver a entrar. Según el fallo, al intentar regresar, el portero “le propinó un empujón no especialmente fuerte, pero que hizo que saliera impulsado hacia atrás y retrocediera, tambaleándose hasta caer sobre la calzada, por donde pasaba en ese mismo momento un vehículo”.

La conductora del coche, aunque frenó de inmediato, no pudo evitar atropellar al hombre, quien necesitó 48 días para recuperarse de las lesiones, incluyendo un ingreso hospitalario. El TSXG destaca en su fallo que la conclusión a la que se llega en la sentencia es “incontestable” y fruto de “una ponderación conjunta de un arsenal probatorio con tal capacidad de convicción”. Además, descarta la tesis de la defensa que argumentaba que el autor del empujón podría haber sido un tercer portero con características físicas similares.

 

Salir de la versión móvil