La CIG-Saúde ha denunciado falta de información a los trabajadores y planificación por parte de la Gerencia del área sanitaria de Santiago y O Barbaza sobre las obras en los distintos servicios, los cierres de camas o de centros de salud.
En un comunicado remitido a los medios, el sindicato señala que el pasado 26 de mayo remitió un escrito en el que solicitaba diversa información ante la «gravedad» de la situación en la unidad de hospitalización de agudos de psiquiatría del Gil Casares debido al desprendimiento del techo y a las deficiencias estructurales del inmueble.
Entre otros documentos, solicitó el proyecto de reforma del tejado y de los distintos cuatros del servicio, la planificación y reorganización de los profesionales y de los usuarios y un análisis de cómo las obras repercutían en los pacientes pendientes de ingreso. Asimismo, exigió un informe técnico estructural del edificio y de las distintas instalaciones que garantizase la seguridad para los profesionales y los pacientes.
Sin embargo, denuncia que, a día de hoy, sigue sin haber respuesta y de las 21 camas con las que cuenta el hospital en esta unidad solo están operativas 15.
«La dirección del área sanitaria es incapaz de informarnos de la planificación y de gestionar de forma adecuada la unidad de psiquiatría», ha advertido la CIG-Saúde, que señala que esta falta de previsión «afecta directamente a las personas usuarias que pasan días en el servicio de urgencias y no pueden ser ingresadas en el servicio de psiquiatría de agudos al no existir camas disponibles».
El sindicato denuncia que no se garantice una alta calidad en este servicio al no contar con las camas suficientes y tener unas instalaciones deterioradas y en mal estado, con «condiciones impropias de un hospital concebido para alojar las 24 horas del día a los pacientes ingresados», así como para que «los profesionales puedan realizar su actividad con confort y seguridad».
Además, la central nacionalista sostiene que, más allá de la falta de información, no se cuenta con la participación del personal en la planificación y ordenación de los recursos humanos de la unidad, repercutiendo la situación en el derecho a conciliar la vida familiar y laboral de los trabajadores.
«No se respetan descansos, libranzas y permisos, al obligarle la dirección a los trabajadores a hacer autocoberturas de noches, festivos, etc», señala el sindicado, que critica que tampoco se haya confirmado el número definitivo de camas, quirófanos y servicios que cierran este verano en el área sanitaria.
«Es obvio que la Gerencia incumple la legislación al vulnerar los derechos de información, audiencia y consulta de la representación de los trabajadores en los términos que legalmente están establecidos», concluye.