El Ayuntamiento de Santiago de Compostela condena y rechaza el ataque contra la exposición promovida con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas, instalada en la Alameda. Una muestra organizada por la concejalía de Políticas Sociales, que dirige Mila Castro, a través de la Unidad de Atención a las Migraciones (UAMI), en colaboración con la Red Gallega en Apoyo a las Personas Refugiadas. El sábado, según informa el consistorio, aparecieron tres paneles destrozados, y el domingo otros cuatro.
El gobierno municipal ha llevado a Junta de Portavoces de este lunes este “delito de odio”. El ejecutivo espera que la declaración institucional de condena y rechazo de estos actos vandálicos sea aprobada en el pleno de junio, que tendrá lugar el miércoles día 30. El texto recuerda que el Pleno de la Corporación ya se pronunció por unanimidad en su apoyo a las personas refugiadas en el año 2016.
Desde el gobierno municipal consideran que, ante este tipo de delitos de odio no se puede permanecer impasible, ya que ponen en peligro la convivencia, la cohesión y los derechos de las personas migrantes y refugiadas, con la intención de señalarlas, intimidarlas e injuriarlas. Por eso se va a proponer al pleno a adoptación, de los diferentes acuerdos.
El primero es la reafirmación del Ayuntamiento de Santiago de Compostela en el apoyo a todas las personas que migran o se acogen al derecho de asirlo o refugio, y se compromete en la defensa de sus derechos y de su integridad moral. El siguiente acuerdo será la condena rotunda al ataque contra la exposición promovida con ocasión del Día Mundial de las Personas Refugiadas en el Parque de la Alameda.
Por último, se demandará de la corporación la reafirmación y el compromiso en el desarrollo de políticas en pro del apoyo y el soporte a los inmigrantes y refugiados que residen en Santiago, y de promover su integración y bienestar a través de la Unidad de Atención a las Migraciones y los demás servicios de los que dispone el Ayuntamiento. Desde el Ayuntamiento, una vez evaluados los destrozos, ordenaron la retirada de cuatro paneles de la exposición, los que presentaban mayor peligrosidad.