La Guardia Civil detuvo el lunes a uno de los ocupantes del chalet de Teo (A Coruña) donde hace diez años —este jueves se cumplirá una década— fue asesinada Asunta Basterra, de doce años, por sus padres, Alfonso Basterra y Rosario Porto.
El motivo de la detención del hombre, según informan a Europa Press fuentes del Instituto Armado, no es la ocupación de la casa que en su momento perteneció a Rosario Porto —fallecida en la cárcel de Brieva (Ávila) en noviembre de 2020—, sino porque constaba sobre él una orden de búsqueda e ingreso en prisión.
Según los hechos probados en una sentencia ratificada por el Supremo, Asunta falleció el 21 de septiembre de 2013 en la vivienda de Teo propiedad de su madre, quien trasladó el cadáver a una pista forestal en la que fue encontrada horas después por un vecino de la zona.
El jurado popular del juicio celebrado dos años después determinó la culpabilidad de los progenitores, que urdieron un plan conjunto para acabar con la vida de la pequeña, a la que suministraron sedantes desde tres meses antes de su muerte. Ambos fueron condenados a 18 años de cárcel.
Cabe recordar que en octubre de 2020, un mes antes de la muerte de Rosario Porto, la vivienda sufrió un incendio que calcinó su primera planta.