La XX edición del Congreso de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) reúne desde este miércoles en Santiago de Compostela a más de 1.000 profesionales nacionales e internacionales para debatir sobre las causas, complicaciones y posibles soluciones para la obesidad. Entre las prioridades del evento destacan la prevención, el diagnóstico y el diseño de estrategias terapéuticas para combatir una enfermedad que afecta a una parte importante de la población.
La presidenta de la SEEDO, María del Mar Malagón, destacó durante la inauguración que “la obesidad es una enfermedad multifactorial en la que influyen muchos factores, desde los genéticos y biológicos hasta los ambientales, el estrés, la falta de sueño o incluso el cambio climático”. También indicó la diversidad que presenta esta dolencia, y apeló a hablar de “obesidades” en lugar de un único concepto, destacando la necesidad de un Plan Nacional para reducir el estigma social hacia los pacientes.
“No es un problema de falta de voluntad”
Por su parte, el vicepresidente de la SEEDO, Albert Lecube, insistió en la importancia de cambiar la narrativa sobre esta patología. “Si seguimos asumiendo que es solo un problema de falta de voluntad y que la solución es exclusivamente la nutrición y la actividad física, estamos completamente perdidos”, explicó. Lecube recordó que esta es una enfermedad crónica que no tiene cura y señaló que los pacientes, según encuestas, sienten mayor discriminación en las consultas médicas, un entorno que debería ser de apoyo.
Galicia, como destacaron los expertos, enfrenta una situación alarmante en cuanto a obesidad. Según datos de la última Encuesta Europea de Salud, el 62% de la población adulta gallega tiene exceso de peso y el 22,5% padece obesidad, situando a la comunidad como la segunda con mayores índices de España. En niños y adolescentes, aunque las cifras son menores, un 28,4% presenta exceso de peso.
Uso indebido de nuevos fármacos
A pesar de estas cifras, los especialistas ven un margen de mejora. “Se ha logrado avanzar en la concienciación de que la obesidad es una enfermedad”, indicó el investigador Federico Luis Moya, quien también advirtió del uso indebido de los nuevos fármacos antiobesidad por personas que no los necesitan.
El congreso incluye más de 20 mesas redondas y 65 conferencias, además de actividades como talleres, una andaina y la exposición fotográfica Acompañando a Rosa, que muestra la vida de una paciente con obesidad para sensibilizar sobre el impacto social de la enfermedad. Esta tarde, una mesa política institucional debatirá medidas para mejorar la prevención y el tratamiento de la obesidad en España.