El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ha anunciado que el Ayuntamiento va a colaborar con Cruz Roja y una empresa de Vilagarcía (Pontevedra) para enviar medicamentos a Ucrania. Igualmente, el regidor ha indicado que si cualquier ciudadano ucraniano residente en Compostela quiere ponerse en contacto con el Ayuntamiento, estarán «encantados de atenderlos».
En la rueda de prensa, el regidor ha recordado que todos los partidos políticos de Santiago han adoptado una declaración conjunta de solidaridad y de condena a la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Dentro de las medidas de solidaridad, el alcalde ha remarcado que han realizado el «gesto simbólico» de iluminar la fachada del Ayuntamiento con los colores de la bandera ucraniana por las noches, y que están pendientes de ver qué más pueden hacer para «hacer llegar» la «solidaridad a los ciudadanos ucranianos».
«Vamos a tener que pagar todas las consecuencias de este conflicto», sostiene, por lo que avisa de que nadie debe cometer el error de pensar que: «Ucrania está muy lejos y no tiene nada que ver con nosotros». «Hay un antes y un después desde el 24 de febrero», ha sentenciado, pues «el futuro de Europa cambió ese día».
«Esto es una desgracia se mire por donde se mire», ha lamentado Bugallo. Advierte de que habrá que elegir entre cuál es la «desgracia mayor y la desgracia menos mayor». Además, ha explicado que «si la guerra continua», será «durísimo».
El alcalde de Santiago ha expresado que el único camino para terminar con el conflicto en el corto plazo es «darle a Putin lo que quiere» porque «no se va a conformar si no toma el control de Ucrania, de una u otra manera». Sin embargo, Bugallo ha definido ese escenario como «muy complicado» porque «los rusos son un país muy admirable en muchos sentidos y uno de ellos es que tiene una enorme capacidad de sacrificio».