El Ayuntamiento de Santiago destinará un total de 519.342 euros a reparar varias zonas de la Praza de Abastos, entre ellas, tres marquesinas, los estores verticales, las puertas correderas o el cuadro eléctrico de la nave central.
En rueda de prensa, el jefe del servicio de Obras, Antonio Ranedo, ha detallado que las marquesinas próximas al murallón y las que se sitúan entre las naves supondrán algo más del 65% del presupuesto para esta actuación de rehabilitación. Así, casi 340.000 euros se destinarán a la substitución de estas marquesinas que, según ha indicado, en estos momentos provocan filtraciones de agua en la cubierta.
De este modo, ha explicado que la intervención consistirá en incrementar la pendiente del plano de vidrio, mejorar los anclajes y sustituir el falso techo interior actual por otro de un mantenimiento sencillo. En el caso específico de las marquesinas que se sitúan entre las naves, se optará por una fórmula que respete la volumetría de las naves permitiendo recuperar la visión de la torre central.
Además, a raíz de un informe de diagnóstico encargado por el consistorio municipal sobre el estado de la Praza de Abastos, también se detectaron deficiencias en las puertas correderas y en los estores verticales de la zona del murallón. Sobre estos últimos, Ranedo ha detallado que se cambiarán por otros motorizados, que serán verticales y que irán guiados por los propios pilares de la marquesina.
En cuanto a las puertas correderas, las actuales no cuentan con un marco de protección lo que, según ha señalado, provoca roturas en los bordes. Por eso, lo que se propone en esta reforma es renovarlas con un nuevo modelo que tenga un marco de acero inoxidable para evitar esos golpes y roturas.
Obras por la tarde
El objetivo que se marca el Ayuntamiento es licitar la obra esta primavera y finalizarla antes de que concluya el año, ajustando la reforma además a la propia actividad de la Praza.
En este sentido, el concelleiro de Obras, Gonzalo Muíños, ha confirmado que las obras se realizarán por la tarde para tratar de garantizar “el normal desarrollo de la actividad” de la Praza, aunque sí ha reconocido que habrá “posibles incomodidades”, pero, en todo caso, ha asegurado que “tanto usuarios como placeros” podrán desarrollar su normal actividad.
Según ha explicado el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, el objetivo es mejorar la funcionalidad de la Praza y espera que esto “redunde en beneficio de los placeros y de los clientes”, así como que sea “más atractiva y cómoda”. “Somos conscientes de los problemas que hay en el murallón de entrada de agua y esperemos que todos estos problemas queden resueltos”, ha aseverado.