La Unidade de Atención ás Migracións (UAMI) del Concello de Santiago ha presentado este jueves la campaña «Compostela contra o racismo», que busca llamar la atención sobre «las razones que nos llevan a la discriminación racial y otras formas de intolerancia» a través de «la deconstrucción de muchos matices de pensamiento tan sutiles como arraigados» que «incorporamos de forma inconsciente» y son «difíciles de observar en situaciones cotidianas».

El eje creativo de la campaña es «Rompe coas etiquetas», una idea que, a través de carteles, imágenes y un vídeo, busca que la ciudadanía tome conciencia sobre las etiquetas empleadas de forma sistemática o sobre las creencias sociales vinculadas a los lugares de origen diferentes al nuestro y cómo varían en función del estrato social.
«A día de hoy la discriminación racial sigue impidiendo el desarrollo de millones de personas en todo el mundo; en Santiago, a pesar de ser una ciudad abierta y multicultural en la que conviven en armonía distintos perfiles raciales, no podemos negar una realidad aún existente, como es la presencia de determinados tópicos o conductas racistas», ha explicado la concelleira de Políticas Sociais, Mila Castro.
Contenido de la campaña
La campaña combina la presencia en redes sociales y a pie de calle, con mupis y carteles que llaman a reflexionar sobre las etiquetas que ponemos a las personas por razones étnicas o raciales y que nos llevan a discriminarlos. Para eso, «se muestran ocho personas racializadas y caracterizadas con tópicos asociados a su raza o etnia, portando una ‘etiqueta’ y un mensaje a modo de pregunta».
A nivel gráfico, de cara a alcanzar mayor impacto en la sociedad compostelana, se introdujeron elementos ampliamente reconocibles, como son las «etiquetas de ropa» y los mensajes que vemos a diario en nuestros teléfonos.

Así, «Compostela contra o racismo» invita a reflexionar sobre las siguientes «etiquetas»: «sudaca» o «panchito» para referirse a las personas de origen latino; «negrata» o «negrita», para hablar de las personas negras; «mena» refiriéndose a los Menores Extranjeros No Acompañados cómo algo despectivo o «mora» y «moro», para referirse a toda persona del norte de África o personas musulmanas.
A estos perfiles se le asocia «una pregunta de gran impacto», a modo de reflexión, sobre situaciones básicas del día a día: «¿Permitirías que una ‘mora’ fuera tu abogada? ¿Le confiarías la educación de tus hijos/as a un ‘panchito’? ¿Permitirías que un ‘moro’ compartiera piso contigo? Aceptarías que una ‘negrita’ fuera la mujer de tu padre? ¿Permitirías que una chica ‘mena’ cuidase a tus hijos/as? ¿Le confiarías tu salud a un ‘negrata’? ¿Confiarías en que una ‘sudaca’ fuera la arquitecta de tu casa? o ¿Ppermitirías que un chico ‘mena’ fuera el novio de tu hijo/a?»