La Xunta de Goberno Local del Concello de Santiago ha aprobado este lunes el estudio de viabilidad económico-financiera y el anteproyecto como actuaciones preparatorias del expediente de concesión de servicio —y de la obra— de explotación del complejo deportivo en el barrio de Santa Marta. Ahora, según ha detallado el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, ambos proyectos se van a someter la información pública por plazo de un mes, antes de salir la licitación. El complejo tendría capacidad para 5.000 personas.
A nivel de planeamiento urbanístico, el ámbito de la intervención prevista se encuentra en suelo clasificado por el PXOM como suelo urbanizable delimitado y DIP-2-SUP-6 Equipamiento Deportivo 2. Se localiza en una parcela de 4.400 metros cuadrados, situada entre las calles de las Trece Rosas y Maruxa Mallo.
En la planta menos uno, según ha explicado el técnico de Deportes, Antón Campos, es donde se ubicará la zona de agua, compuesta por una piscina polivalente semiolímpica de 25 por 12,5 metros con una profundidad perimetral propuesta de 1,20 metros y a cuatro aguas, con profundidad máxima en el centro de 1,36 metros, de modo que se facilite su uso tanto para lo nado como para cursos y actividades dirigidas.
También incluye, según el anteproyecto, una piscina de iniciación de 8 por 12,5 metros con una profundidad de 1,10 metros; un spa de 8 por 7,5 m y una zona de contraste que incluye sauna y baño turco; y dos vestuarios de 287,80 metros cuadrados cada uno. En esta planta también se encuentran cuatro salas de actividades dirigidas y espacio polivalente en el que se situarían los accesos a las otras plantas del edificio. La superficie construida sería de aproximadamente 2.500 metros cuadrados.
La planta baja, que tendría acceso desde la calle Maruja Mallo, se acerca los 2.800 metros cuadrados y contaría con cuatro pistas de pádel, tres cubiertas y una inicialmente descubierta; una zona que podría tener un uso como solarium pero que también es apta como zona de actividades de exterior tipo crossfit; una sala polivalente, así como vestíbulo, aseos y despachos.
El primer piso contaría con una sala de fitness de gran tamaño, considerando la especial demanda que existe de este tipo de espacios, de 1.056,43 metros cuadrados. El edificio, según el anteproyecto, finaliza en una planta cubierta, sobre la que se instalarían paneles solares, garantizando así su eficiencia energética.
En la planta menos dos, que de la a la calle de las Trece Rosas, se incluye una zona de estacionamiento en dos zonas conectadas, parte en la zona bajo del edificio y otra parte en superficie, hasta un total de 97 plazas, 51 en el interior y el resto en el exterior, varias de ellas reservadas para personas con movilidad reducida. El sótano se completa con la sala de calderas, y la zona de filtraciones. La superficie construida sería algo mayor de los 2.000 metros cuadrados.
El coste del complejo se estima en 7.642.982 euros. El programa del edificio desarrollado en el anteproyecto elabora y justifica la propuesta de viabilidad económica que se proyecta a 30 años de concesión. El modelo contractual escogido, concesión de servicios, incluye la ejecución de obra. Sánchez Bugallo señaló que se trata «de una propuesta solvente», con la que se da respuesta «a un acuerdo plenario». El documento y planos presentados en Xunta de Goberno fueron informados con carácter favorable y la propuesta elaborada cumple con los parámetros establecidos en el planeamento.