El ejecutivo local de Santiago prevé llevar los presupuestos para este año 2022 al pleno del próximo 10 de febrero, una vez superados los trámites administrativos, pendientes ahora de la elaboración de los informes perceptivos antes de pasar por la junta de gobierno para su aprobación y posterior remisión a la cámara municipal.
De ello ha informado el regidor santiagués, Xosé Sánchez Bugallo, durante la rueda de prensa celebrada este viernes en el Pazo de Raxoi, donde ha confirmado que los planes de su equipo de gobierno pasan por llevar en la segunda semana de febrero las cuentas al pleno, donde el PSOE cuenta con los apoyos necesarios para que salgan adelante gracias al acuerdo suscrito con el grupo de Compostela Aberta.
Con todo, Bugallo ha comentado que esta hoja de ruta está supeditada a que «estén listos» los informes perceptivos. Confía en recibir este mismo viernes el informe de intervención, con lo que el proyecto de cuentas podría llegar a la junta de gobierno del próximo lunes y así cumplir con el calendario para someter a opinión del pleno las cuentas el día 10.
Muchas dificultades
«Cualquier demora retrasaría el proceso», ha señalado el regidor, quien en el último pleno municipal, celebrado el pasado jueves, fue reprobado por la cámara con el apoyo de todos los grupos de la oposición por la gestión de las obras del barrio de Concheiros, que acumulan ya medio año de retrasos.
«Si se habla tanto de las obras es porque hay obras. Si no hubiese obras, no se hablaría de ellas. Eso es así», ha señalado Bugallo en la comparecencia ante los medios, donde ha subrayado que el gobierno local «asume la plena responsabilidad, tanto de lo bueno como de lo malo» de las distintas remodelaciones que afectan a varios puntos del municipio, como la Rúa do Hórreo, el puente de Vidán, el Pombal o la propia Concheiros.
«Cualquier persona que no viviese en marte en los últimos años es consciente de que está habiendo muchas dificultades», ha incidido el alcalde, que señala el covid, la crisis global de suministros o los «problemas» de las empresas de construcción para encontrar «personal cualificado» como algunos de los motivos que provocan retrasos y problemas en las obras.
Sobre el descubrimiento de un pasadizo subterráneo localizado en una de las últimas obras iniciadas en la ciudad, las de reparación del muro de la Rúa do Pombal, el alcalde ha apuntado que los técnicos se encuentran analizando las características del hallazgo, pero considera que esto no supondrá un problema para continuar con los trabajos.