El Hospital HM La Esperanza de Santiago será el primer centro sanitario —tanto público como privado— de Galicia en contar con un ecógrafo ABUS (Automated Breast Ultrasound), que potenciará la capacidad diagnóstica de cáncer de mama y otras patologías mamarias empleando ultrasonidos que permiten la obtención indolora de imágenes en 3D de tejido mamario denso sin emisión de radiación.
«Es importante que todas las mujeres sean conscientes del papel clave que supone la prevención; el screening de mama es uno de los pilares básicos, por eso hemos apostado por incorporar el ecógrafo ABUS, que aporta múltiples ventajas con respecto a los tradicionales», destaca la directora médica de HM La Esperanza, la doctora Verónica Ángel.
El ABUS cuenta con una innovadora tecnología de ultrasonidos que permite visualizar la mama en tres planos: axial, sagital y coronal, siendo este último toda una novedad. Por ello, posibilita la realización de estudios específicos en tejido mamario de alta densidad, presente en aproximadamente el 40% de las mujeres, lo que lo convierte en imprescindible de cara a incrementar el diagnóstico temprano de alteraciones tumorales en pacientes con esta particularidad.
En comparación con la mamografía convencional por sí sola, la combinación de ambas técnicas logra localizar un 55% más de cánceres invasivos, incluso de pequeño tamaño y en etapas prematuras, lo que influye decisivamente en las probabilidades de supervivencia.

El sistema ABUS está totalmente automatizado, lo que permite tanto a radiólogos como a Técnicos en Radiología (TER) desarrollar este tipo de pruebas.
El equipo, además, escanea la mama de modo estandarizado, permitiendo la reproducibilidad de las pruebas al procesar y almacenar digitalmente la información capturada en una estación de trabajo gracias a la Inteligencia Artificial, lo que hace posible su comparación con otras anteriores a lo largo del proceso terapéutico.
Entre sus particularidades, el ABUS destaca por un transductor de grandes dimensiones, de 15 centímetros, que se adapta a la morfología anatómica de la mama, favoreciendo la comodidad de las pacientes. Como beneficios añadidos, el examen es indoloro, no emite radiación y su duración aproximada es de 15 minutos, disminuyendo drásticamente el tiempo de exploración, lo que resulta ventajoso tanto para las afectadas como para los profesionales.