Hosteleros de Santiago ven “graves problemas de rentabilidad en el sector” pese a la llegada masiva de turistas

La inflación y el cambio en los hábitos de consumo han llevado a que, con cifras similares a 2019, la rentabilidad esté siendo mucho menor

Un tuno afina su instrumento en una terraza en la Avenida de Raxoi, junto a la Praza do Obradoiro | EP

La Asociación Hostelería Compostela ha lamentado que, pese a que las cifras de este año son parecidas a las del 2019, los beneficios están resultando “mucho menores” y observa “graves problemas de rentabilidad” en el sector.

“Los locales están llenos, las cajas son las mismas, pero el beneficio es mucho menor”, ha señalado el presidente de la asociación, Thor Rodríguez.

En un comunicado, ha explicado que en los últimos meses tanto los datos de ocupación de hoteles y pensiones como el servicio que ofrecen bares y restaurantes de Santiago y de su comarca se mueven en cifras similares a antes de la pandemia de la Covid-19, pero “gran parte del sector está teniendo graves problemas de rentabilidad”.

La entidad achaca esta situación a varios factores, entre ellos, que muchos establecimientos de hostelería se enfrentan en estos momentos al pago de los créditos ICO pedidos durante la pandemia. Además, ha señalado el “brutal incremento” de costes energéticos y de subministración, así como una inflación que supera el 10%. “Están haciendo mucho daño a unos negocios que venían de pasarlo muy mal en los últimos dos años”, ha remarcado.

Por otro lado, la asociación ha detectado que “está cambiando el consumo” y, en este sentido, ha detallado que “familias que salen a comer fuera, pero no piden sobremesa” o gente que sale a tomar algo por la noche y “pide cervezas en lugar de copas”.

Alojamientos ilegales

Por otra parte, Hostalaría Compostela ha indicado que, aunque los datos de ocupación hotelera “superan de media el 80%”, algunos establecimientos “están por debajo de lo esperado en un verano de Año Santo como este”.

En este caso, la entidad atribuye este problema al “excesivo excursionismo” y también a la “existencia de una amplia oferta de alojamiento turístico ilegal” que, en su opinión, “conviene regular”.

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