El mapa político en el área de Santiago, como ya se había esbozado después de las elecciones municipales del 28-M, ha experimentado grandes cambios con la constitución de las nuevas corporaciones: la capital gallega tendrá a su primera alcaldesa nacionalista, Goretti Sanmartín, mientras que el PP se hace con dos bastiones de la izquierda, Oroso y Teo, y el PSdeG obtuvo el bastón de mando en Padrón, Santa Comba o Val do Dubra.
La situación en Santiago de Compostela fue una de las grandes sorpresas del 28-M, con el BNG adelantando al PSdeG de Xosé Sánchez Bugallo y situándose como primera fuerza de la izquierda y con la posibilidad de liderar un gobierno progresista, con un PPdeG lejos de la mayoría absoluta.
Tras semanas de negociaciones, Goretti Sanmartín fue investida con el apoyo del PSdeG, que estará en la oposición, y de Compostela Aberta, que formará parte de un gobierno de coalición con su líder, María Rozas, como teniente de alcaldesa.
En el entorno más inmediato de Santiago, Ames repite con Blas García como alcalde: tras asumir el cargo a mitad de legislatura tras la marcha del actual ministro de Sanidad, José Miñones, para ser delegado del Gobierno, el candidato socialista logró mantener los resultados de su predecesor. El principal cambio es la estructura del gobierno: en lugar de una coalición con BNG y Podemos pasará a ser en solitario.
Mientras, en Teo la situación ha dado un vuelco: el histórico feudo de la izquierda, primero con Martiño Noriega y después con Rafa Sisto, tendrá ahora una alcaldesa del PP, Lucía Calvo de la Uz, que consiguió la mayoría absoluta en unos comicios de los que se había retirado el anterior alcalde.
En Oroso también se ha dado un cambio histórico: tras la retirada de la política local del socialista Manuel Mirás, alcalde desde 2003, el PP se ha hecho con la mayoría absoluta con su candidato, Álex Doval, que se impuso a Luis Rey, regidor desde la marcha de Mirás al Senado.
Otra de las grandes sorpresas fue la de Santa Comba: el candidato socialista Alberto Romar, un joven empresario recién llegado a la política, consiguió la primera mayoría absoluta de la historia del PSdeG en el municipio, haciéndose con prácticamente el 50% de los votos.
En Val do Dubra, feudo histórico del PP con la salvedad del periodo 2015-2019, donde gobernó Anova de la mano de Antonio Negreira, habrá también alcalde socialista: el debutante Diego Díaz ostentará el bastón de mando tras alcanzar un acuerdo de “cogobierno” con Anova, con Negreira como teniente de alcalde.
En Padrón, gobernado por el popular Antonio Fernández Angueira desde 2011, también ha habido cambio: el socialista Anxo Arca fue el candidato más votado el 28-M y obtuvo el bastón de mando gracias al voto favorable de la concelleira del BNG.
A Baña será otro de los ayuntamientos con alcalde socialista: José Antonio Pereira Gil ha recuperado el bastón de mando gracias al apoyo del BNG después de haber sufrido una moción de censura en 2021. En Dodro, mientras tanto, el socialista Xabier Castro se ha convertido en el primer alcalde progresista que consigue revalidar su cargo, en este caso gracias al apoyo de Unidade Veciñal de Dodro y BNG.
En Touro y Melide habrá alcaldes independientes: José Manuel Pérez, de Adiante Melide y alcalde desde 2019, sacó adelante su investidura y gobernará en minoría, mientras que en Touro Roberto Castro, del Movemento Veciñal, ha puesto fin a la sucesión de gobiernos del popular Ignacio Codesido, alcalde desde 1995.
De mayoría a minoría
Brión y Negreira experimentaron una situación similar el 28-M: sus alcaldes, los socialistas Pablo Lago y Ángel Leis, pasaron de gobernar con mayoría absoluta a perderla y a depender del BNG para mantener el bastón de mando.
En el caso de Brión, Pablo Lago tenía un difícil reto por delante: ser el sucesor de José Luis García, el único alcalde que el municipio había conocido en democracia, en una primera legislatura como independiente y después con el PSOE. Así, se quedó a un acta de la mayoría absoluta y fue investido con el apoyo del BNG.
En Negreira, mientras tanto, el socialista Ángel Leis perdió su mayoría absoluta con la entrada en la Corporación local del BNG, que en la pasada legislatura no había obtenido representación. El voto favorable de los nacionalistas garantizaba la investidura, aunque el pleno no estuvo exento de sobresaltos: la ausencia de un edil socialista por el retraso de un vuelo dejó en el aire la alcaldía, pero el popular Rubén Suárez entregó una abstención para permitir el gobierno de la mayoría progresista.
Grandes mayorías absolutas
Más allá de los grandes cambios, en el área de Santiago también destaca la fortaleza de algunas mayorías absolutas históricas, como las de los populares Ovidio Rodeiro, Manuel Taboada, Antonio Pereiro, Carlos Martínez, José Luis Martínez Sanjurjo, Ramón Tojo, Fina Suárez o Roberto Rey en Boqueixón, O Pino, Tordoia, Vedra, Ordes, Rois, Trazo o Frades, así como la del socialista Mariano Iglesias en Mesía.