La «histórica» locomotora Verderón luce restaurada en la intermodal de Santiago

Aficionados al ferrocarril pudieron comprobar cómo quedó la máquina tras la restauración de la Asociación Compostelana de Amigos del Ferrocarril
Inauguración de la restauración de la locomotora Verderón - EUROPA PRESS
Inauguración de la restauración de la locomotora Verderón - EUROPA PRESS

La restauración de la fachada de la locomotora Verderón, medio que data del 1930, ha sido inaugurada este martes por la mañana en la estación intermodal compostelana, ante la atenta mirada de casi un centenar de devotos del ferrocarril que han acudido al acto y han podido visitar los coches por dentro. La rehabilitación externa de este ferrocarril, que data del año 1930 y frenó su actividad a mediados de los 70, pretende convertir este símbolo en la «tarjeta de visita» de la nueva Estación Intermodal y unir de esta forma el «pasado y futuro» de este transporte.

En septiembre 2023 se cumplirá el 150 aniversario de la llegada del ferrocarril a Galicia. Fecha señalada para la que la entidad ya está preparando actos sobre la historia de este medio de transporte. El alcalde Sánchez Bugallo, que ha rememorado ser hijo de un ferroviario, ha mostrado su orgullo por ver finalizada esta iniciativa y ha contado anécdotas de cómo funcionaba el ferrocarril y la organización para la que trabajaba su padre durante su infancia. Además, ha aprovechado para exaltar la nueva estación de la ciudad por la que calcula que han pasado «casi tres millones de pasajeros» este año.

En la actualidad el coche ‘MZA Verderón’ se encuentra estacionado cerca del acceso rodado a la estación intermodal de Santiago de Compostela. Inició su funcionamiento en el 1930 y fue construido en una época en la que se estaba viviendo una transición entre los trenes de madera y los de chapa metálica, que podían transportar una carga mayor.

El proceso de restauración lo ha realizado el arquitecto Fermín Blanco.  En primer lugar, se ha limpiado y repintado el bastidor y el chasis del coche como forma de «protegerlo contra la humedad y la aparición de corrosión». Posteriormente, se han sustituido los elementos estructurales de la fachada excepto la viga superior y los tirantes verticales, para finalmente pintarlos y dar por finalizado el proyecto. El arquitecto ha explicado que esta intervención tenía como objetivo «recuperar la imagen identitaria» de este bien patrimonial, así como su estabilidad.

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