El Claustro de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) ha aprobado este miércoles las líneas generales de sus cuentas para 2025, que ascienden a 328 millones de euros y que tienen como objetivo “impulsar” la institución académica con “el mayor presupuesto de su historia”.
El documento, debatido y aprobado en el claustro universitario, llama a “mirar hacia el futuro y pensar en el punto de confluencia entre la docencia, la investigación y transferencia y la extensión universitaria”. “Todas son funciones que sirven para captar recursos y sostener las actividades que la institución lleva a cabo”, ha manifestado el rector, Antonio López.
Según la USC, las acciones que se proponen para el próximo año tienen como objetivo “finalizar el ciclo iniciado en 2019”, especialmente con lo relacionado con la consolidación de políticas de ayuda al alumnado, la ejecución de los planes de personal, la creación de estructuras de investigación, la plena integración en EUniWell, la consolidación del proceso de descentralización de la investigación y la consolidación de la colaboración institucional.
Asimismo, las líneas generales señalan que “no basta con cerrar un ciclo, porque la institución permanecen aunque cambien los responsables”. “La lealtad institucional obliga a establecer con acciones concretas las bases para un futuro más próspero de la USC”, ha subrayado.
Estas bases, ha explicado el gerente de la USC, Javier Ferreira, no pueden comprometer “políticas concretas, pero deben alcanzar el consenso suficiente para dotar de estabilidad a la institución”.
Así, las líneas generales aprobadas este miércoles contemplan un presupuesto total de 328,33 millones de euros, lo que supone “un incremento del 4,42% con respecto al ejercicio anterior y que es también superior al que se produce en el Plan Gallego de Financiamiento Universitario, que alcanza el 3,8% en el conjunto de los fondos que lo componen.
Asimismo, el límite de gasto no financiero de la USC para el ejercicio 2025 quedó establecido en 327.716.754,14 millones de euros en una votación apoyada por 120 votos a favor, con 25 en blanco y dos en contra.
Informe del rector
Por otra parte, el rector ha presentado el informe del proceso de reforma estatutaria en el que se encuentra la USC para dar cumplimiento, entre otros, al nuevo marco legislativo estatal.
Tal y como ha detallado, será este órgano de gobierno quien apruebe el documento final, una vez el Consello de Goberno le traslade una propuesta. Se espera que en enero tenga lugar un Consello de Goberno extraordinario para cerrar el documento que se traslade a la comisión de desarrollo estatutario del Claustro y finalmente en abril llegar a su aprobación definitiva.
En este sentido, ha avanzado que el borrador de los nuevos estatutos ha recibido casi 800 sugestiones, de las que casi una tercera parte tienen que ver con la nueva configuración de las estructuras organizativas universitarias que permite la nueva normativa estatal.
Además, en su informe, el rector ha recogido que la USC será, a 31 de diciembre de este año, la primera del Estado en tener a todo su profesorado adaptado al nuevo marco normativo estatal, después de informar sobre la firma del convenio con el Ministerio y la Xunta para el financiamiento de 53 plazas de profesorado ayudante doctor con el que se espera poder sufragar una parte de las plazas que ya estaban programadas en la planificación ordinaria de 2024.
La USC deja la red social “X”
Por otro lado, el Claustro ha acordado que, “dada la deriva experimentada por la plataforma social ‘X’ en los últimos meses”, la USC deje de crear contenido en esa red. Una decisión que, tal y como ha trasladado la Universidade, “ya era voluntad del equipo rectoral”.
La institución argumenta, entre otras cuestiones, que en los últimos tiempos ‘X’ “ha desarticulado las barreras de moderación establecidas que intentaban luchar contra discursos de odio, desinformación y contra los derechos humanos”, así como que “ha reactivado cuentas de perfiles xenófobos y racistas a la vez que se desligó en 2023 del código de conducta y buenas prácticas en materia de desinformación de la Unión Europea que ella misma firmara en el año 2018”.