Las investigaciones de la USC contra la Covid-19, base para nuevas terapias para otras patologías

La USC ha presentado resultados de proyectos sobre la Covid-19, como una herramienta para desinfectar el aire con rayos ultravioleta C

La presentación de los proyectos Covid-19 de la USC | USC

Investigadores de la USC han presentado este martes los resultados de proyectos de investigación relacionados con la covid-19 concedidos en las convocatorias de la Axencia Galega de Innovación (GAIN) Conecta Covid y Rescate ISCIII, financiadas a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), y que han servido para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas de potencial aplicación a la hora de paliar otras patologías.

Así se ha puesto de manifiesto en la jornada de presentación que ha acogido el Centro de Investigación en Medicina Molecular e Enfermidades Crónicas de la USC (CiMUS).

Allí, el vicerrector de Política Científica de la USC, Vicente Pérez Muñuzuri, ha mostrado su confianza en que en los próximos meses algunos de los resultados presentados sean transferidos a la industria. Por su parte, en su intervención, la directora de GAIN, Patricia Argerey, ha destacado el papel “capital” que ciencia e innovación jugaron a la hora de dar respuesta a la pandemia.

Entre los proyectos expuestos, un test rápido de detección precoz de covid basado en inmunocromatografía; herramientas multivalentes para diagnóstico temprano y terapia antiviral Sars-Cov2; nuevos agentes antivirales basados en aminoquinolinas para el tratamiento de la pandemia actual por Sars-Cov2; el diseño y síntesis de proteínas recombinantes superficiales quiméricas del virus Sars-Cov2 para la producción de una vacuna en levaduras; o un sistema de desinfección inteligente para el control de la propagación aérea del Covid-19.

Purificación del aire

En concreto, el grupo Photonics4life de la USC ha desarrollado una herramienta para la desinfección inteligente del aire que circula por los conductos de ventilación mediante el uso de radiación ultravioleta C (UV-C), combinando tecnologías fotónicas, IoT e Inteligencia Artificial.

Con este sistema, según ha explicado Justo Arines Piferrer, uno de sus responsables, a través de “algoritmia inteligente” que tiene en cuenta distintas variables detectadas en el aire se detecta “cuál es el riesgo de contraer el Covid”. A continuación, eso genera una alerta y se inicia la “emisión de radiación ultravioleta para purificar el aire dentro de la cabina de purificación”.

Del mismo modo, también se ha desarrollado una herramienta informática para gestionar toda la información de las variables que se medían y asignarla a distintas estancias. Así, el producto final que ha hecho este grupo de investigadores es una herramienta que podría controlar el aire de distintas estancias de un edificio, que no necesariamente tiene que ser un centro hospitalario.

Ahora, la idea “no es solo atacar a la Covid”, sino que en también trabajan con dosis que permitan “atacar la tuberculosis, la gripe o otras enfermedades que se puedan coger en el hospital solo por estar allí”. “La idea es que en vez de tener que estar con mascarilla podamos estar sin ella, pero con el aire limpio”, ha resumido.

Por el momento aún no está comercializado, puesto que acaban de finalizar el proyecto, pero ya se están realizando pruebas piloto en estancias del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac).

“La ultravioleta C altera la cadena de ARN y lo que hay que saber es qué radiación de ultravioleta hay que dar para cada microorganismo. Hay estudios que ya nos dicen qué dosis se necesita. Hay que seguir haciendo estudios para afinar más, pero el sistema que desarrollamos tiene capacidad suficiente para turberculosis, gripe y otros patógenos”, ha explicado Arines.

En cuanto a su instalación, el investigador ha señalado que ellos desarrollaron uno por estancia, pero se podría instalar en los conductos de ventilación general de los edificios y, de este modo, purificar varias estancias.

Sobre su precio, Arines ha defendido que “no es muy caro” si se considera “el coste de no usarlo”. “Si comparamos lo que ahorraríamos en hospitalizaciones o ausencias en el trabajo por no purificar el aire, realmente es algo barato”, ha apuntado.

Otros proyectos

Bajo la coordinación del investigador del CiMUS, José A. Costoya, el proyecto ‘Covtes: prueba rápida para la detección precoz de SARS-CoV-2 basada en inmunocromatografía’ se centró en el desarrollo de una prueba para detectar antígenos virales en una muestra nasal, nasofaríngea o de saliva a través de su detección específica mediante un ensayo de inmunocromatografía basado en nanoanticuerpos.

Asimismo, este proyecto ha logrado desarrollar un prototipo de test de antígenos con un dispositivo de lectura para poder interpretar los resultados a través de una aplicación para teléfonos móviles.

Por su parte, el proyecto del investigador del Ciqus Eduardo Fernández trata el desarrollo de métodos ágiles que complementen a la prueba PCR, ya que esta es “lenta, costosa y requiere de grandes equipos y un laboratorio de microbiología”.

Además, la idea liderada por la investigadora del CIQUS, Concepción González Bello, ha estudiado a nivel molecular cómo se produciría la “desactivación” de la respuesta inmune utilizando herramientas computacionales y biotecnológicas.

En el caso del proyecto Nanodecov, de la investigadora del Cimus María José Alonso, se aborda el desarrollo de nanoterapias para la prevención y tratamiento de la Covid-19, mientras que el profesor Wajih Al-Soufi lidera el proyecto ‘Detección rápida y automatizable para SARS-Cov-2 basada en PCR, nanotecnología y microfluídica’, que nació para alcanzar un sistema de detección del virus basado en técnicas moleculares e integrando la nanotecnología y microfluídica con la automatización y potencial conectividad para su comunicación.

Por otro lado, el desarrollo de una vacuna recombinante basada en péptidos multiepitopos contra el Covid fue el eje del proyecto coordinado por José Manuel Leiro Vidal del Insituto de Investigación en Análises Químicas e Biolóxicas (Iaqbus).

Finalmente, Francisco Javier Sardina López del CiQUS ha sido el responsable del proyecto ‘Análisis y desarrollo de soluciones diagnósticas y terapéuticas de segunda generación frente al SARS-CoV-2 mediante la combinación de tecnologías biomoleculares y digitales (BioTICfinder)’.

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